martes, diciembre 20, 2005

Antes de irme de vacaciones, dejo aquí un
Decálogo de un año que se acaba:

1) no se nos imponen obligaciones, se las crea uno mismo
2) mi tiempo es mío y yo decido a qué lo dedico, cómo lo pierdo
3) la normalidad es infrecuente: respétala
4) el trabajo es lo que me permite cubrir mis gastos diarios: no le dedicaré más energía ni pensamiento del que me están pagando.
5) no hablar de política: igual que no gasto una hora en peinarme y maquillarme porque tengo mejores cosas que hacer (ver punto 2)
6) tratar a todo el mundo con ecuanimidad, ser amable
7) huir de los aburridos (roban tu tiempo) y de los tontos (no descansan jamás)
8) mi dinero es mío y yo decido a qué lo dedico, cómo lo pierdo
9) no justificarse
10) casi seguro que te arrepentirás de acudir a una reunión/comida de compromiso (y añorarás tu cálido sofá, una novela, tener los pies en alto), pero nunca te arrepentirás de no haber ido.

Felices fiestas, Feliz Solsticio y Cambio de Año.

domingo, diciembre 18, 2005

Algunas series que estoy siguiendo:

1) C.S.I. (en sus variadas sucursales). Prefiero, con diferencia C.S.I. Las Vegas, que tiene protagonistas más definidos e interesantes, y un tono de objetividad científica a lo Sherlock que me gusta.
La serie de Miami lleva demasiada moralina, y la de Nueva York tiene un tono fascista, a cargo del personaje de Gary Sinise, que asusta. Pero el planteamiento sigue siendo entretenido y las ciudades tienen cada una su propia personalidad, que sale retratada para bien y para mal.

2) Sin rastro. Otra serie de indagaciones policiales, que estaba muy bien cuando sólo trataba de ésto, y no se metía a contar las vidas privadas de los investigadores salvo para darles un "lado humano". Creo que últimamente ha pasado a ser una serie sobre los problemas mentales que acarrea el divorcio a las personas con trabajos estresantes y traumas previos familiares. Y éso no es lo que prometían.

3) Crossing Jordan. A estas alturas está claro que me gustan las series de tema detectivesco, whodunit. La protagonista es una forense, sus compañeros de trabajo, su jefe, y su familia (reducida a un padre ex-policía que tiene un bar). Me recuerda a otra serie que me gusta, Monk, porque las tramas son ligeras pero suficientemente ingeniosas para mantener el interés. Es una serie de puro entretenimiento, sin más.

4) Las Vegas. No es una serie exactamente policíaca, aunque está hecha desde el punto de vista de los responsables de seguridad de un casino: hay argumentos detectivescos, con robos, estafas y tal, pero también hay simples anécdotas, enredos más o menos humorísticos. De momento me parece una serie con mucha variedad y tiene el interés de ver la fauna que se puede reunir en un lugar donde manda la exhibición del dinero y la diversión a toda costa. James Caan es un monstruo, por otra parte: vale la pena verlo en acción, metiendo miedo. Ya lo decía Crisei, Sonny redivivo.

5) Roma. Aunque haya quién la acuse de abusar de escenas de sexo y violencia, no me lo parece (cuando se elige seguirle el guión a la Historia, hay que asumirlo). Está muy bien el haber introducido una trama con personajes del pueblo, gente más corriente, para que no todo sea alta política y veamos las cosas desde un punto de vista más plebeyo. Supongo que lo que resulta chocante es ver la vida romana, tan parecida a la nuestra, y tan diferente, con su clasismo feroz, sus esclavos, sus valores y religión: es lo más interesante de la serie.

lunes, diciembre 12, 2005

1) Añadido a la Bodega: unos fragmentos de un librito que se titula El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida, de Philippe Delerm. Este libro me lo recomendó mi amiga S. hace tiempo y no hice caso en el momento (mal hecho). Pero se me debió quedar posado en el inconsciente, porque cuando lo leí, inmediatamente me acordé de ella: quizás también por los jerséis de otoño tan estupendos que gasta, y por el bibliobús, claro. Así que va con dedicatoria especial.

2) Además, también para leer, La camisa mágica, un cuento popular ruso, desde Las historias. Los cuentos populares tienen la adecuada dosis de truculencia, castigos desproporcionados y monstruos, como para satisfacer nuestras ansias de maravillas.

3) He ido a ver Harry Potter y el Cáliz de Fuego, y me ha parecido bien. Pero tiene un problema: no creo que sea comprensible del todo si no se ha seguido la serie (demasiadas cosas se dan por sabidas). Así que parece que esta película va dirigida a su público, a la clientela que ya conoce el producto y está enganchada.
Por lo demás, buenos efectos, suficiente intriga, adecuada dosis de amenazas mortales (aunque no demasiado) y todo lo que esperábamos. Por alguna razón, no siento demasiado entusiasmo, quizás porque se ha agotado la sorpresa (ya damos por sentado lo espectacular). En mi opinión, le falta oscuridad, terror, la inminencia de la muerte, la amenaza física, la soledad, que debería haber transmitido: sí, ya sé que tampoco es John Ford, pero un poquito más de densidad y de conflicto no vienen mal en una película tan larga.
Aunque me haya salido el lado gruñón, sigue siendo una película entretenida, y me ha gustado.

jueves, diciembre 08, 2005

Una convocatoria para que cada cual cuente qué diez películas cambiaron su vida. Yo no sé si tanto como cambiarme la vida, pero sí que me produjeron impacto, o impresión, o algún vuelco:

1) El Padrino (1972) y El Padrino II (1974): para mí, forman una unidad, una película de dimensiones de tragedia griega, una de esas historias que no se ven impunemente, que cambian la forma de ver el cine.

2) El hombre que mató a Liberty Valance (1962), una de las muchas películas de John Ford por las que siento devoción absoluta. No puede dejar indiferente ese final en que se muestra quién es el verdadero héroe, un héroe renuente, como en tantas películas de John Ford.

3) La princesa prometida (1987), un hito generacional, sin más. La película de la que más frases he soltado en público.

4) Ser o no ser (1942). La comedia más ingeniosa, entretenida e inteligente que yo haya visto. Admiro cada línea de diálogo.

5) Indiana Jones y el Templo Maldito (1984). La evidencia de que el cine podía ser otra cosa, éso que estábamos esperando: la aventura de vuelta a la pantalla grande.

6) Espartaco (1960). Ya sé que es buena, buenísima, pero yo la recuerdo porque contiene algunas de las escenas de amor más logradas y menos almibaradas que yo recuerde.

7) Robin Hood (1938).
8) El Capitán Blood (1935). Dos películas que parece que ví antes que ninguna otra, así de hundidas en mi memoria están.

9) El ángel exterminador (1962). Impresionantemente surreal. Buñuel no se parece a nada.

10) Master and Commander (2003). Me encanta esta película, sin más.

(Quedan en el tintero: Ninotchka, Días sin huella, Centauros del desierto, El hombre tranquilo, Historias de Filadelfia, Luna Nueva, Siete Mujeres, Calabuch, Milagro en Milán, El cebo, Zatoichi, Sospechosos Habituales...y tantas otras. Es lo malo de las listas, que hay que dejar demasiados nombres fuera)

martes, diciembre 06, 2005

Hoy se cumplen tres años desde la primera anotación en esta bitácora. El enlace que entonces recogí aún funciona, lo que casi me sorprende.
No me sorprende tanto que haya resistido varios años de navegación, con algunos remozados, limpiezas de casco, y averías, porque enseguida se le encuentra el gusto al manejo del timón.

Para celebrar la ocasión, se ha fregado la cubierta (nueva ubicación de los enlaces) y se ha estibado bien la bodega: Esperamos seguir enriqueciéndola con finas viandas.

(Para cualquier cuestión sobre los enlaces, sírvanse comentar y/o escribir, según sea su gusto)

domingo, noviembre 27, 2005

He visto (en el suplemento Babelia del diario El País) que han publicado en español un par de novelas clásicas de la literatura japonesa: Una trata de amoríos en medio de la vida de la corte, la otra es una epopeya, una lucha entre clanes de samuráis.

Por desgracia, el precio al que se venden me impide hacerme con ambas (siendo realista, con ninguna), pero, de momento, he anotado al Heike Monogatari en el primerísimo lugar de mi (improbable) Lista de los Deseos. Y es que, según he leído toda esa promesa de batallas épicas, combates, intrigas y tragedia, me he dicho que tengo que tener ese libro.

Todo lo que he leído de la literatura japonesa clásica, desde antiguos haikus a cuentos de fantasmas, o la historia de Los cuarenta y siete ronin, y el último creo que fue El libro de la almohada, me ha atrapado, sobre todo por ese sentido de la fugacidad, del momento perfecto y perecedero, que tan bien saben describir.
Algunos relatos tienen esa serena melancolía, a veces más elegante, a veces más filosófica o trascendente, un sentimiento que, personalmente, me ha recordado a un poema de Quevedo, Miré los muros, o a los bodegones de Zurbarán. Una curiosa impresión, nada más.
Intentaré seguir encontrándole nuevos encantos a esta literatura.

jueves, noviembre 24, 2005

La escritura, cuando manejada adecuadamente (como pueden ustedes estar seguros de que creo que lo está la mía), no es más que un nombre diferente que se le da a la conversación. Y al igual que nadie que se sabe en buena compañía se atrevería a hablar sin parar y a decirlo todo él, ---así ningún autor que comprenda bien cuáles son los límites del decoro y de la buena educación presumiría de pensarlo todo él. La mayor y más sincera muestra de respeto que se le pueda dar al entendimiento del lector consiste en repartir amigablemente con él esta tarea y en dejarle imaginar algo a su vez: tanto, casi, como el propio autor.
Por mi parte, estoy continuamente haciéndole cumplidos de esta índole y hago todo lo que está en mi mano para mantener su imaginación tan ocupada como lo está la mía.


Tristram Shandy, Laurence Sterne. Cap. Once, Vol. II

domingo, noviembre 20, 2005

Disponible para descargarse en mp3 el programa de radio sobre cine que (muy personalmente) más me gusta: Lo Que Yo Te Diga. En este momento, hay que conformarse con la emisión del sábado pasado.
Me parece una gran noticia, porque este programa tiene un horario difícil (en la madrugada del sábado) y siempre está bien facilitarnos el acceso a los seguidores.
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Visto en Luiyo este test, observo que la adicción a la incompleta serie de tv Firefly se extiende (yo no he podido ver la película-continuación, Serenity, cosas de la limitada oferta cinematográfica de estos lugares)
Y encima, me ha salido el personaje de la muchacha chiflada


Which Firefly character are you?
brought to you by Quizilla

Otro cuestionario (mismo tema):

Which Firefly character are you?
brought to you by Quizilla

martes, noviembre 15, 2005

Por Dios, ¿cómo se llamaba aquel hombre?--Escribo con tanto apresuramiento que no tengo tiempo para hacer memoria ni para buscarlo:--¿Quién fue el primero en observar 'que nuestro aire y nuestro clima eran muy inconstantes'? Quienquiera que fuese, hizo una observación muy aguda y muy cierta.--Pero el corolario que se sacó de ella, a saber: 'que es esto lo que nos ha provisto una variedad tan enorme de caracteres singulares y caprichosos', --esto no fue suyo;--esto lo descubrió otro hombre por lo menos siglo y medio más tarde. Y luego:--que ese abundantísimo almacén de materiales originales es la causa verdadera y natural de que nuestras Comedias sean mucho mejores que las francesas o que cualesquiera otras de las que o bien ya se han escrito o bien pueden escribirse en el futuro en el Continente,---ese descubrimiento no llegó a hacerse enteramente hasta mediados del reinado del rey William,--cuando el gran Dreyden, en uno de sus largos prefacios (si no me equivoco), dio felizmente con ello. Cierto que a finales del reinado de la reina Anne el gran Addison se puso a patrocinar la idea y se la explicó al mundo con más detalle en uno o dos de sus Spectators;--pero el descubrimiento no fue suyo.--Y finalmente, en cuarto y último lugar, la observación de que esta extraña irregularidad de nuestros caracteres---en cierto modo nos ofrece una compensación al proporcionarnos con ello algo con lo que divertirnos cuando el tiempo no nos permite salir a la calle,--es mía;--y se me ha ocurrido hoy mismo, 26 de marzo de 1759, día lluvioso, entre las nueve y las diez de la mañana.

Tristram Shandy, Laurence Sterne. Cap. Veintiuno, Vol. I.

domingo, noviembre 06, 2005

Wallace y Gromit son dos personajes por los que siento una particular debilidad, desde que hace ya años (muchos ya, por desgracia: me hago mayor) ví por primera vez una de sus historias de media horita. Quizás todo se deba a que me crié viendo animaciones fotograma a fotograma, producciones venidas de la Europa del Este, que acababan con un cartelito que ponía Kónieck. Igual por éso me embelesan los detalles con los que cada decorado está hecho (no falta ni una bolsita de té, ni un botón), la gracia de una ambientación puramente inglesa y puramente surreal (donde los perros conducen furgonetas y tejen jerséis, o se sacan un monedero de abuelita de vete tú a saber dónde).

En fin, la nueva película de Wallace y Gromit es un largo, que se titula "La maldición de las verduras" (no se parece mucho al título en inglés, ejem), y tiene un argumento rocambolesco y divertidísimo. Los protagonistas, como siempre, son un inventor y su perro (su ayudante y amigo, además del que lleva el cerebro de los dos), que tienen una empresa de seguridad que protege los huertos del vecindario de plagas, concretamente, de conejos devoradores de verduras, capturándolos y encerrándolos. Todo ello es de vital importancia para el pueblo, ya que se acerca el famoso Concurso de Verduras Gigantes, en el que todos tienen puestas sus esperanzas: hasta el propio Gromit cultiva con amor un calabacín desproporcionado, protegido por alarmas y cerraduras. Hasta que un gigantesco conejo empieza a hacer estragos en los huertos...

No es una película específicamente para niños, y tiene suficiente acción para mantener entretenido a cualquiera, además de un sentido del humor muy visual, chistes cinematográficos incluídos. Así que la recomiendo para todo el mundo (con entusiasmo, como es mi costumbre)

domingo, octubre 30, 2005

El libro más moderno que he leído últimamente es Tristram Shandy, de Laurence Sterne. Puede parecer una pose, pero lo cierto es que me ha entusiasmado, me ha parecido original, lleno de escenas divertidas, contado con desparpajo y alegría.
Es uno de esos libros que uno se pregunta cómo es que no le han caído en las manos antes. En mi caso, sobre todo porque su autor fue un gran admirador de dos de mis escritores favoritos, Rabelais y Montaigne (imaginando una mezcla de ambos, se pueden hacer una idea del libro y su particular gracia). Y, además, declara cuánto le gusta el sentido del humor de Cervantes (del que tanto se ha hablado en este año, y que no se ha quitado de encima esa reputación plomiza que le acompaña, sino todo lo contrario: paradojas de los centenarios oficiales).
En general, parece un libro escrito a vuelapluma, al estilo de lo que decía Montaigne de sí mismo, que prefería volver a escribir una página que tener que meterse a corregirla. Siempre me ha gustado esa actitud, por más que, viendo los resultados, se sospecha que los antiguos sí que sabían escribir (o por lo menos sabían disimular el trabajo que les costaba).
Desde luego, es un libro moderno, lleno de disquisiciones acerca del proceso mismo de escribir, de lo que es una novela, de cómo se puede contar una historia (estos temas creo que gustan por la blogosfera). Sobre todo, es un ejemplo de cómo extender unas pocas anécdotas, con el debido suspense, para poder contar todo lo que uno quiera acerca del mundo entero y lo que contiene: el lector se queda enganchado apenas empezado el primer volumen, queriendo saber más acerca del tío Toby, de Yorick, del padre y la madre del protagonista, y del mismo Tristram, si es que consigue nacer.

Lo único malo es que el volumen que lo contiene es un tanto grueso y poco manejable, y que las notas están todas al final (lo que significa que hay que leer con una señal puesta en ellas). Pero, total, es mucho mejor ignorar las notas, salvo que hagan falta para comprender algo, como recomienda el propio autor de las mismas y traductor, Javier Marías
El texto completo, en su idioma original, se encuentra aquí.

Una opinión leída en Noveno Arte me animó a leerlo, después de llevar un tiempo resistiéndome a hincarle el diente (no es bueno ponerse en plan reticente sin motivo).
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De propina, un Manual de conversación de oficina, por si a alguien le sirve.

domingo, octubre 23, 2005

A veces decía, con su descarada manera de hablar, que la seriedad era un bribón andante; y añadía --que de la especie más peligrosa además: --pues era un bribón solapado; y que creía sinceramente que más gente honrada y bienintencionada se veía despojada de su dinero y sus bienes por ella en un solo año que por los hurtos de las tiendas y las raterías en siete. Solía decir que el festivo temperamento que un corazón sincero siempre pone al descubierto no encerraba peligro --más que para sí mismo:-- mientras que la misma esencia de la seriedad era la maquinación y, en consecuencia, el engaño; --era un truco que se enseñaba y se aprendía con el objeto de adquirir reputación a los ojos del mundo aparentando más conocimientos e inteligencia de los que se tenían; y, con todas sus pretensiones, --no era mejor (sino a menudo peor) que como la había definido hacía ya tiempo un gran ingenio francés, --a saber: La seriedad es un continente misterioso del cuerpo que sirve para ocultar los defectos de la mente*; --y Yorick, con enorme imprudencia, decía que tal definición merecía escribirse con caracteres de oro.

Tristram Shandy, de Laurence Sterne. Vol. I, Cap. XI
(traducción y notas de Javier Marías)

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*Una de las famosas Maximes de François de la Rochefoucauld (1613-1680), el gran ingenio francés.

lunes, octubre 17, 2005

à la mode

1) cuanto más incómoda resulte una tendencia, más probable es que triunfe: desde el corsé a los zapatos de puntera y tacón afiladísismo.

2) especialmente, triunfará cualquier estilo que modifique la apariencia de la figura humana para hacerla parecer cualquier otra cosa: un reloj de arena con corsé, un trapezoide con hombreras, un tentetieso con plataformas.

3) la moda jamás se repite a sí misma: el color, la hechura, la forma de la solapa o las hombreras, cambiarán sistemáticamente para evitar que pueda seguir usándose la misma ropa demasiado tiempo (los revivals serán sólo de décadas pasadas, de las que nadie conserva ya ni una bufanda)

4) las revistas de moda siempre usan adjetivos de modo que signifiquen justo lo contrario de lo que quieren decir: urbano, desenfadado, ponible, femenino, juvenil, combinable.

5) a largo plazo, la mejor elección es la de la actual cabeza de la Iglesia de Inglaterra: quedarse anclada en lo que a una le gusta, y esperar tranquilamente que la moda vuelva a pasar por nuestro estilo, treinta años después (los jipis setenteros han tenido que esperar menos, así que quizás los ciclos se están acortando)

martes, septiembre 27, 2005

1) Lo que llevo visto de Firefly es como para dejar enganchado a cualquiera. Sólo puedo decir que quien ha conseguido mezclar el western crepuscular con las naves espaciales, sin que nada chirríe, tiene que ser un genio. Porque la ambientación tiene reminiscencias de películas de pioneros, de personajes derrotados que siguen en pie, incluso a veces recuerda (perdón por la herejía) a The Searchers. Y, al mismo tiempo, es ciencia ficción de la buena.
Así que tendré que unirme al coro de plañideras por el prematuro fin de esta serie que fue cancelada demasiado pronto (uuuh, uuuh). Qué rabia da que las cadenas de tv parezcan existir sólo para regatearnos lo bueno.

2) Bienvenidos a Belleville es una joya. Me ha encantado, me ha hecho reír, me ha enredado en una trama casi sin diálogos, me ha llevado en volandas con esa musiquita.
Me ha recordado a Jacques Tati, por lo que sospecho que quienes no se rieron con Las vacaciones de Mr. Hulot, quizás no le encuentren la gracia: es un humor muy visual, algo peculiar. (Una curiosidad: en una pared de la casa de las Triplettes hay un cartel de esta película, jéjé).
También me ha traído recuerdos de la estética de Delicatessen o La ciudad de los niños perdidos, por ese ambiente siniestro, y ese gusto por la música hecha con objetos cotidianos.

3) Ahora sí, me voy de vacaciones. Andaré por el norte, así que los habituales de aquellas latitudes, (país vasco especialmente), sírvanse dejar recado, que me pillan de camino y hay que saludarse.
No digo nada más, que tengo que hacer la maleta.

domingo, septiembre 25, 2005

Aprovechando la reclusión, me estoy atracando de imágenes en movimiento. No todo lo que veo es bueno, pero es indudablemente divertido y es lo que me pide el cuerpo (defectuoso, claro está)

1) How to steal a million, Cómo robar un millón, de William Wyler, con Audrey Hepburn y Peter O'Toole.
Es una de esas comedias ligeras que ponen de buen humor, donde todo el mundo es inteligente, viste con estilo y da la réplica con gracia. La trama va de falsificaciones y robos de obras de arte, en un enredo completamente naïf, y te deja la cabeza agradablemente esponjosa. Redonda como una burbuja de champán.

2)Van Helsing, una de las películas más tronchantes que he visto últimamente. Cada nueva revuelta de la historia es más increíble (y más absurda, claro), y deberían darle el premio al Conde Drácula más risible de la historia del cine (seguro que el actor es excelente, tiene que serlo, juas). Creo que la culminación se produce hacia el final, en la Pelea De Monstruos. Y todas las construcciones que aparecen son mágicas, porque se sostienen contra las leyes de la física. Los animales también son mágicos. En general, todo contraviene gravemente la lógica.
Especialmente recomendada para los fanáticos de películas serie B, tipo "Drácula y el Hombre Lobo contra Frankenstein y un primo suyo"

3) Al fin he podido ver los primeros capítulos de la Cuarta Temporada de Buffy, que eran mi deuda particular con la continuidad de la serie.
Según veo, cada temporada de esta serie empieza con la protagonista hundida, en lo más bajo (el récord está en la sexta temporada) para ir remontando. Entonces, la trama principal da un giro completo (más bien un hachazo) y se convierte en otra cosa, inesperadamente.
Lo que más me gusta de esta serie es cuánto me sorprende, a veces utilizando los propios tópicos del género, a veces dándole la vuelta a los propios tópicos de la serie. Nunca sabes quién va a morir. Nunca sabes qué va a pasar. Nunca sabes quién se volverá malo, quién se salvará o qué vuelco dará todo.
Lo peor es que no se puede explicar lo divertida que es a quien no la ha visto. Y verla es engancharse (lo tengo comprobado en individuos recalcitrantes)

Proyectos en cartera:

- Les Triplettes de Belleville, "Bienvenidos a Belleville", por recomendación de Dias Estranhos, con quien no siempre estoy de acuerdo, pero siempre me gusta leer: sus consejos no caen en saco roto.

- Firefly, la serie de ciencia-ficción, de Joss Whedon. Y así podré encargar ya la camiseta que ví en P. Jorge: Joss Whedon is my master now. juas, juas.

martes, septiembre 20, 2005

Mi mala pata vuelve.

jueves, septiembre 08, 2005

1) Un estreno que esperaba, Charlie y la fábrica de chocolate. Y suscribo enteramente este comentario de El Pez: me divertí un montón, aunque hay que decir que Tim Burton es una de mis muchas debilidades.

2) Basta de carátulas, un blog donde se comentan las portadas de libros, para bien o para mal. Vía Apostillas, otro blog que me gusta leer.

3) Moonfleet, un título de glorioso recuerdo en mi personal imaginario, trata de temas que me entusiasman. Sobre todo si habla de Los piratas de Howard Pyle, por ejemplo. Qué descubrimiento.

4) Estaré ausente (mental y físicamente) una temporada. Espero volver con un suministro fresco de material y, además, espero pasarlo divinamente.

sábado, agosto 20, 2005

Algunos pasatiempos del verano.

1) La nueva serie de los lunes noche es un fiasco. Medical Investigation parece hecha para sembrar el terror a las epidemias (y dar un poco de asco con la exhibición de autopsias en color y tal), pero es inverosímil hasta lo risible, y lo más terrorífico que muestra es la vida cotidiana, con sus cuartos de baño con suelo de linóleo y los mohos bajo la moqueta. Los tres capítulos del lunes pasado debieron haberse titulado "Estación polar Cebra", "Viruela" y "Peste". En fin, un muestrario de enfermedades que dan mucho miedo y salen en los refranes, y una de claustrofobia en lugares congelados.

2) Estoy leyendo La Piedra Lunar, de Wilkie Collins, en una de esas ediciones de bolsillo que vendían con el periódico. Yo no diría que es una novela de misterio, ni detectivesca, aunque haya de por medio un diamante de adecuadas proporciones, y un detective de curiosos métodos, como corresponde. Es más bien un intento, al estilo de novela psicológica de la época, de contar una historia desde la visión de varios personajes. El asunto del diamante es para darle intriga. Por otro lado, no está mal: es interesante. Tampoco me voy a quejar por haberme salido, por accidente, del género policíaco del que se compone mi dieta.

3) Hicksville, es un cómic sobre cómics, sobre el mundo del cómic y sobre los aficionados (son tres cuestiones distintas y de las tres trata).
Una historia estupenda (cuidado con los spoilers, si piensan leer esta obra: no dejen que nadie se la cuente), aunque el dibujo no me gusta, lo encuentro flojo (pero, ¿quién soy yo para juzgar tan altas cuestiones?)

4) A falta de algo mejor que echarse a la vista, me he ido enchufando la cuarta temporada de Buffy, la primera de Angel y ahora voy a empezar con la segunda, que ya tengo a mano. Ah, cuánta diversión puede caber en unos humildes discos.

5) "Pasatiempo, s. Artificio para promover el hastío. Suave ejercicio de la debilidad intelectual."
Diccionario del Diablo, Ambrose Bierce (Valdemar, 1988)

jueves, agosto 11, 2005

Ferias y Fiestas

1) Van instalando las atracciones, la noria, las casetas, las luces de la feria, que se ven desde la ventana de tu casa: sientes la urgencia de huir en dirección opuesta.

2) Cuando decides acudir a la llamada de las masas y echar un vistazo al evento que tan unánime aprobación despierta, te arrepientes en media horita (porque traías buena voluntad): imposible beber, hablar, comer o simplemente respirar.

3) Los éxitos musicales del momento en un bucle perpetuo.

4) Un panorama digno de inspirar a George Grosz

5) Aguafiestas me parece un calificativo injusto.

sábado, julio 23, 2005

Turismo

1) Visitas un histórico monumento: lo ves por fuera y te sientas en la mejor terraza que encuentras en los alrededores. No te apetece pagar cuatro euros por ver tres salas con recreaciones de la vida medieval.
(El número de castillos y/o fortificaciones del siglo equis-i-uve al equis-uve que llevas visitados asciende a unos cincuenta, así que los muros de insólito grosor y las saeteras ya no te sorprenden tanto)

2) Las capitales europeas están llenas de museos. Salvo excepciones singulares, resulta más instructivo visitar el mercado, probar algún producto que ofrezcan por allí, y callejear luego por los alrededores (siempre que el barrio sea suficientemente seguro). Se adquiere una idea de la cultura del lugar.

3) Los edificios notorios, como las visitas obligadas, se ven una sola vez. Se cumple con el protocolo, y luego ya se es libre de hacer lo que a uno le plazca, incluyendo sentarse en un parque varias horas y ver a los niños pelearse en otro idioma.

4) Los museos poco frecuentados, igual que las tabernas al final de callejas estrechas, a veces, simplemente, quedan fuera del itinerario más concurrido. Otras veces hay buenas razones para que tengan tan poco público.

5) Las postales son un buen recuerdo. Intentar sacar una foto de un monumento grandioso con nuestra camarita playera, mientras cientos de personas se obstruyen unas a otras la visión del mismo, es una pérdida de tiempo. La fotografía tiene grandes profesionales, y los que no lo somos deberíamos comprenderlo.

Buenas vacaciones a todos, viajeros y estables.

jueves, julio 14, 2005

Se ha publicado en español la biografía de Truffaut, y alrededor de este libro, traigo un par de enlaces de interés:

1) Aquí se puede leer el prólogo y, además, escuchar un reportaje sobre el asunto, obra del programa de radio sobre cine "LoQueYoTeDiga" (de la cadena Ser). Es un programa estupendo, y sigo escuchándolo, incluso en esos horarios asesinos de "cultura para todos" en que lo emiten.

2) En la revista semanal del diario El País, hace unas semanas, venía un artículo de Javier Cercas, titulado Apología del salvaje total, que me ha recordado que algunas de esas películas me gustan (y mucho) y el porqué me gustan.

sábado, julio 02, 2005

Sin consecuencias:

1) Un anuncio de una cámara digital que graba en dvd. Un tipo está tranquilamente en su casa, una planta baja, viendo cualquier cosa en su televisor. Cuando, de repente, se le cuela por la ventana un individuo con una camarita digital, de la que saca el dvd recién grabado, lo mete en el reproductor, se sienta en el sofá y se empieza a comer las palomitas del propietario de todo lo anterior (casa, dvd, sofá y palomitas)

2) Un anuncio de una compañía de teléfonos móviles. Una señora bajo un sombrero, sentada en una hamaca a la orilla de una piscina, lee una novela. Una chica pasa comiendo un helado. Unos tipos se toman unas tapas sentados en la terraza de la piscina (éstos últimos nos resultan vagamente antipáticos). Todos ellos son golpeados sin piedad por un chorro de agua a presión. La señora pierde el apresto de su sombrero, y se le encharca la novela, la chica pierde el helado y las gafas de sol, etc. Vemos al culpable, el chaval encargado de regar el césped, distraído en navegar por internet a través del móvil, moviendo aleatoriamente la manguera.

Lo que los anuncios no muestran:

1) Al propietario de la casa agarrando al intruso y devolviéndolo a la calle (camarita incluída) de una patada, por ejemplo. O denunciándolo por allanamiento de morada, que no sé qué será peor.
2) A un nutrido grupo de clientes consiguiendo que el chico que riega el césped sea despedido (y tenga que renunciar a pagar internet en su móvil). Siempre y cuando no decidan azotarlo con la manguera, pero vamos a dejar el "fácil recurso a la violencia".

domingo, junio 26, 2005

Se publica el último volumen de las memorias de Pío Baroja, titulado "La guerra civil en la frontera", según pueden leer en un artículo de El País de hoy (enlace perecedero), que empieza así:

El manuscrito del volumen octavo de Desde la última vuelta del camino, las memorias de Pío Baroja, permaneció celosamente guardado por decisión familiar durante algo más de 50 años. La guerra civil en la frontera reúne noticias, anécdotas y testimonios recogidos en los primeros meses de la contienda y reflexiones personales redactadas finalmente pocos años antes de su muerte en 1956. Unas páginas que Fernando Pérez Ollo, autor de la edición que Caro Raggio pondrá a la venta la próxima semana, no duda en calificar de manifiestamente impublicable durante el franquismo, a la vez que, a su juicio, mantienen las características de las singulares memorias de don Pío, consideradas el reflejo más acabado de su perfil personal.

(no, no hay errores, al menos que yo sepa, en el texto, así que no van por ahí los tiros: es simplemente una noticia)

jueves, junio 23, 2005

Los siete errores

EL PAÍS, Lunes 20 de Junio de 2005
Especial Almería 2005: XV Juegos Mediterráneos
p. 19

..."El evento deportivo se ha celebrado dos veces en capitales africanas (Argel y Casablanca), cinco en capitales asiáticas (Alejandría, Túnez, Beirut y Latakia) y siete en ciudades europeas (Barcelona, Izmir, Split, Languedoc y Bari)"

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1) Casablanca no es capital de Marruecos.
2) Alejandría tampoco es la capital de Egipto.
3) Alejandría se encuentra en África, no en Asia, como la mayor parte de Egipto.
4) Túnez sí es la capital del país norteafricano del mismo nombre, no asiático.
5) Latakia tampoco es capital, aunque esta vez acertamos con el continente: la capital de Siria es Damasco
6) Izmir, en español Esmirna, pertenece a Turquía, concretamente a su zona asiática.
7) Languedoc no es una ciudad.

Hace tiempo que los periódicos no son una fuente de información fiable. Pero ésto es demasiado.

domingo, junio 19, 2005

Gran novedad: he vuelto al cine, después de meses, y espero que el verano sea favorable para seguir viendo películas. Al menos, te garantiza una temperatura fresca (incluso demasiado, es prudente llevarse una mantita), un ambiente tranquilo, y estrenos.
Batman Begins cuenta con varios puntos a favor, empezando por el reparto, porque hay un surtido de secundarios excelentes, desde el mayordomo que interpreta Michael Cane, a Morgan Freeman en su habitual papel de Buena Persona (con mayúsculas). Y el protagonista es perfecto para darle al personaje profundidad: Christian Bale me parece un actor con éso tan raro que se suele llamar "presencia" o "intensidad" y que yo no sé definir de mejor manera.
Gary Oldman está tan bien caracterizado como tiene por costumbre, y hace un papel extraño en su carrera, porque ni es retorcido, ni psicótico, ni arrastra un oscuro pasado, mientras Liam Neeson repite personaje de maestro jedi (con una vuelta de tuerca más). En fin, un reparto de categoría.
La historia consigue integrar la línea argumental previsible (a nadie le va a sorprender que maten a los padres del protagonista y tal), con elementos algo más nuevos. Aunque ya se está volviendo tópico para todo superhéroe pasar una temporada de aprendizaje en algún templo tibetano (es curioso que nunca decidan aprender esgrima en Hungría, no, tiene que ser sabiduría oriental, seas La Sombra, Kung Fu, o Batman). Pero está bien para mostrar un rito de iniciación, el origen del mito, que es lo que importa y le da aliciente a la historia.
Me han gustado los diálogos, la capacidad de réplica de los personajes, el humor de algunas respuestas. Aunque tiene muy poco de comedia, porque el tema principal viene a ser el miedo. Mejor con mayúsculas, El Miedo. Oogie Boogie.
En fin, que lo he pasado bien viendo esta película, que es entretenida, bastante más oscura que las últimas de Batman, y también bastante más realista. Y tengo la sensación de que lo han dejado todo preparado para una segunda parte, continuación o como lo llamen.

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Se presenta un panorama prometedor para el verano, según los tráilers que ví en el cine. No me perderé la próxima de Tim Burton, Charlie y la fábrica de chocolate, porque me suele gustar lo que hace este director, y porque me encantaba la anterior versión, aquélla que protagonizó Gene Wilder, y que tenía una estética alucinógena muy lograda. Era todo un clásico del cine de fantasía, y me apetece mucho ver qué nueva visión pueda darle un tipo tan imaginativo y con un estilo tan particular como es Tim Burton.

domingo, junio 12, 2005

Desde Cisne Negro, una cadena más, "musicalmente hablando todos son grandes artistas", que decía la letra de una canción:

1.- Tamaño total de archivos de música en tu ordenador:
372 MB, modestamente

2.- Último disco que te compraste:
Hace varias edades de ello. Creo que fue un recopilatorio de Radio Futura.

3.- Canción que estás escuchando en este momento.
Ninguna.

4.- Cinco canciones que escuchas mucho y que tienen significado para ti:
ahora mismo sólo se me ocurren unos discos que pongo últimamente
-London Calling, The Clash
-Take a Break, Me First & The Gimme Gimmes
-Bring Em In, Mando Diao
-Splinter, Offspring
-Permission To Land, The Darkness

5.- Cinco pringaos a los que les pasas el turno:
Tengo ínfulas de Espartaco, así que rompo las cadenas y dejo que cada cual responda si quiere.

domingo, junio 05, 2005

En la última Feria del Libro, con una compra que hice, me embolsaron un par de libritos de regalo, morralla. Me pregunto porqué no te regalan algo bueno, por una vez, o te hacen un descuento sustancioso, si lo que quieren es agasajar a los clientes.
En fin, he acabado leyéndolos, siquiera por encima, debido a mi costumbre de leer todo lo que se me ponga por delante, así sean los periódicos viejos extendidos para pintar. Ya sé que no es excusa, pero es así.
Y he tenido la sorpresa de encontrar que uno de estos libros, La cultura. Todo lo que hay que saber (Literatura europea), de Dietrich Schwanitz, tiene un apartado que me parece interesante: Indicaciones de lectura. El resto no pasa de ser una colección de resúmenes, parciales y bastante simples, de obras consideradas importantes. Cualquiera que haya leído alguna de esas obras, se quedará de piedra viendo cómo la despacha en setenta líneas. Aunque supongo que este libro no está escrito para ellos, sino para quienes quieran acercarse por primera vez a una de estas obras y necesiten quitarse el miedo reverencial: si funciona, no tengo nada que criticar.

Volviendo a las Indicaciones de lectura, me ha gustado especialmente esta afirmación:

"Probablemente, uno debería leer aquellas novelas que le procurasen el estado de ánimo necesario en cada momento. Así, Robinson Crusoe tiene un efecto claro: si uno está desesperado, bien porque ha naufragado, porque está en bancarrota, porque se ha quedado sin trabajo o bien porque le han dejado, su lectura siempre levanta la moral."

Y lo que dice a continuación:

"Los viajes de Gulliver deberían leerse cuando uno esté cansado de observar la actuación de los partidos políticos de su país, cuando ya no soporte ver la televisión o abrir un periódico. Quien ya no sienta sino tedio ante la política, encontrará en Los viajes de Gulliver la forma de convertir ese tedio en una ruidosa carcajada, aunque eso sí: debe limitarse a leer los tres primeros viajes, evitando a todo trance el cuarto. Y el que desoiga esta advertencia, que no se queje si después de leerlo siente una aversión tan grande hacia el género humano que, sumido en una profunda depresión, opta por pegarse un tiro. "

Ya puedo decir que no se sabe nunca dónde va a encontrar uno una Perla de Sabiduría. Porque el consejo es buenísimo: no sé que hacemos que no estamos todos leyendo Los viajes de Gulliver (salvo el cuarto), porque de tedio estamos bien servidos.

viernes, junio 03, 2005

Otra cadena sobre libros, desde Luiyología, que voy a modificar a mi gusto, para darle más variedad:

- Número de libros propios que tienes en casa:

Pocos, muy pocos, no más allá de treinta o cuarenta ejemplares, que aún reposan en cajas, bien embalados. Vaya, hace seis meses que me mudé, y aún así.
Pero mi depósito principal sigue en la mansión familiar, donde se atesoran mis setecientos volúmenes. Y éso que hace doce años que no vivo allí.

- Último libro que te entusiasmó:

El tomo 2 de La Mazmorra, El rey de la pelea. Puede que no sea el mejor de la serie, pero es mi favorito, por su humor, por la historia, y por los calcetines del rey de los trolls.

- Un libro que No recomiendas a tus amigos:

Los pilares de la tierra. Ya está, lo solté, al fin.

- 5 libros que has leído varias veces o que tienen algún significado para tí:

Todos los libros tienen algún significado (aunque a veces no recuerdo cuál era) para mí, pero los que creo que más veces he leído son:

El señor de los anillos, J.R.R. Tolkien
Las paradojas de Mr. Pond, G.K. Chesterton
La isla del tesoro, R.L. Stevenson
El Decamerón, G. Bocaccio
Ensayos, M. de Montaigne

- Personas a las que paso el testigo:
No quiero obligar a nadie, así que lo dejo a su libre albedrío, que conteste quien quiera...

martes, mayo 24, 2005

Resulta que me han pasado el testigo desde weblog.hd, de esta cadena de preguntas llamada black spot, La Mota Negra:

Estás atrapado en Fahrenheit 451, ¿qué libro te gustaría ser?
"La Isla del Tesoro" de R.L. Stevenson, sin duda.

¿Alguna vez te enamoraste de algún personaje de ficción?
Claro que sí, siempre he tenido la cabeza llena de novelerías. Desde Aragorn a Scaramouche, pasando por cierto Mosquetero, algún Corsario y muchos aventureros de cine.

¿El último libro que compraste fue…?
El niño que dibujaba gatos Lafcadio Hearn (ediciones del viento): recopilación de cuentos japoneses

¿El último libro que leiste fue…?
Está ud. de broma, Sr. Feynman, de Richard P. Feynman

¿Qué estás leyendo actualmente?
Otra vez, El maestro y Margarita, de Bulgakov.

Cinco libros que llevarías a una isla desierta
Cinco son pocos y preferiría un machete, por ejemplo. Estoy de acuerdo con este artículo de César Aira.

A quién le pasas el bastón y por qué?
A Cisne y también a Otis B., y a Rapunzell, porque son muy ocurrentes y seguro que contestan algo entretenido.

Me ha gustado la idea de pasarle a otro esta mota negra, la misma que aparece en La isla del tesoro, la primera vez en Chapter 3: The Black Spot:

-...Ahora escucha: si no consigo largarme, y me pasan la mota negra, recuerda que es mi viejo cofre lo que buscan; monta a caballo... sabes montar a caballo, ¿verdad? Bien, pues monta en uno, ve a buscar a... ¡en fin!, a ese patán del doctor, y le dices que reúna a su gente, magistrados y demás, y que la lance al abordaje del Almirante Benbow; que aquí estará la tripulación entera del viejo Flint, hombres y grumetes. Yo era el primer oficial del viejo Flint; y el único que sabe el lugar. Me lo reveló él en Savannah, cuando se estaba muriendo, igual que lo haría yo ahora, si me fuese a morir. Pero no dirás nada a menos que me pasen la mota negra, o a menos que veas a Perro Negro otra vez, o a un marinero con una sola pierna, Jim... sobre todo a ése.
-Pero, ¿qué es la mota negra, capitán? -pregunté.
-Es un emplazamiento, compañero...

jueves, mayo 19, 2005

Desde Rapunzell, un flamante test con el que matar el tiempo (con estilo)
Lauren Bacall
You scored 80 damepoints!
You are the beautiful and dangerous temptress, Lauren Bacall! You know what you want in a man, and you know how to get him. You're also perfectly happy without any man in your life, because you know exactly who you are. You're a classy dame, and you have very high standards.

Essential filmography:
Key Largo
To Have and Have Not
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jueves, mayo 12, 2005

Algunos efectos (curiosos) que me produce la publicidad:

1) no entiendo el anuncio, y si me lo explican es peor aún, supongo que porque no soy el objetivo de la campaña, ya que ni sé conducir, ni soy un sueco de cincuenta años, por ejemplo.

2) me entran unas locas ansias consumistas, pero no del producto en cuestión: hablan del síndrome de Stendhal, en el comercial de un coche, y me dan ganas de sacar billetes para Florencia, ya mismo. Lo normal, por otra parte.

3) la calidad técnica del anuncio es tan excelente que me hipnotiza, lo encuentro tan bonito que no soy capaz de fijarme en qué están anunciando. Peor aún, cuando me fijo y resulta que era cualquier memez, un aparato de aire acondicionado.

4) la música está sacada de la banda sonora de una película, lo sabes, y te obsesionas intentando averiguar el título: era "In the mood for love", y ahora cada vez que sale el anuncio te entra melancolía.

5) veo los avances de una película tantas veces que ya me parece que la ví entera, así que se me quitan las ganas de ir al cine. O resulta que el avance era tan bueno y la película tan mala, que me pregunto porqué no contrataron al director del tráiler para hacer la película

miércoles, abril 27, 2005

Algunos anuncios:
1) me voy una semanita (más o menos) al lejano norte, con parada y fonda en esas dos ciudades que empiezan por V, y quién sabe dónde más: he perdido parte de mis manías misteriosas y lo digo públicamente. Si alguno/alguien quiere darme algún recado, le corroe una insana ansiedad por saber de mí o simplemente quiere verme, que avise por el medio que juzgue conveniente. Luego yo haré lo que me venga en gana, claro.
("cualquiera que compre billete de ida y vuelta en estos días, es un optimista" decían en Ser o no ser)
2) he contado unas cosas en este otro lugar: lo digo así, de medio lado, igual que hace Cisne Negro en lo que ha llamado su división personal (bonita descripción)
Razones por las que dejar de leer (un rato):
1) el trabajo aturde tanto que luego se tiene la sensación de tener en la cabeza gorriones aleteando y golpeándose contra la bóveda craneal
2) la calle nos llama
3) viajar deja de ser imposible
4) es frustrante que los libros que quieres leer justo ahora sean imposibles de obtener justo ahora (mi definición de "justo ahora" es amplia y ya se extiende a varios días, semanas incluso)
5) desgana, pereza, dejadez, vaguería
Nunca alegaría la falta de tiempo, porque no cuenta.


La feria del libro ha consistido en que, de las cuatro casetas no pertenecientes a instituciones oficiales, la mayor la ocupaban esos Grandes Almacenes que siguen siendo la librería más grande y surtida de la ciudad. En las demás, saldos y libros de bolsillo. Se han puesto tan contentos cuando he comprado algo que me han hecho regalitos.
Cultura para todos, en su horario habitual de las tres de la mañana.

martes, abril 19, 2005

Hay dos cosas que cada vez me cuestan más esfuerzo. La primera es aceptar con una sonrisa los buenos consejos, valoraciones (y comentarios en general), acerca de cómo vivo. Y luego está la desgana que me da empezar a leer una novela, especialmente si ha sido escrita en los últimos años. Excepto si se trata de género policíaco.

Menos mal que me quedan:
Donna Leon, Henning Mankell y, sobre todo y por encima de todos, Andrea Camilleri. Qué grande es este hombre.
Brunetti, Wallander y el gran Montalbano, sus creaciones, detectives de ficción, nunca me han aburrido. Cada cual tiene su interés: el primero, porque Venecia es un escenario fabuloso (una ciudad donde la policía va en lancha siempre anima la narración). En cambio, la Escania de Wallander es un lugar perfecto para mostrar toda esa desolación escondida bajo la civilizada superficie sueca (y europea). Y finalmente, lo mejor de lo mejor, el comisario Montalbano en su Sicilia, con quien se comprende más y más de la humana naturaleza, de sus trampas, miserias y carcajeantes ironías.

lunes, abril 11, 2005

Y ahora, una noticia de indudable utilidad. La nueva colección de deuvedés "Días de cine" saca su primera entrega, que consiste en tres increíbles películas por 10 euros de nada, que son:

La reina de África, una verdadera joya, con unos protagonistas insuperables y un sentido del humor genial: siempre me harto de reír viendo a Humphrey Bogart imitando a los hipopótamos.

Ser o no ser, la comedia, clásica, dirigida por Lubitsch, una de mis películas favoritas de todos los tiempos, compendio de todo lo que hace a una comedia verdaderamente divertida: diálogos ocurrentes, réplicas precisas, y un enredo lo más chocante posible que se desarrolle con perfección de mecanismo de relojería. La he visto unas cien veces y me entusiasma. Es una lástima que esta copia no traiga la versión original, sigh.

Y además, La vida de Brian, excelente remedio para cualquier forma de embotamiento mental. Los Monty Python en su plenitud, el absurdo y el humor desbordado junto a la crítica mordaz. La típica película que da pie para soltar frases en clave, que sólo entenderán quienes también la hayan visto. Oh, mis piernas están turbias y mis ojos temblorosos.

Una verdadera Ganga, oigan!. Aunque me ha tocado irme a buscarla al más grande y variado quiosco de prensa (y librería) de la ciudad - los grandes almacenes-, ha valido la pena.

miércoles, marzo 30, 2005

Mientras mi ordenador estaba en el taller:

1) he echado mano de las viejas colecciones de vídeo: me he visto tres temporadas de Doctor en Alaska y voy por la mitad con la trilogía de El Padrino. Está muy bien contar con una reserva de películas y series para estos casos (aunque espero que no se repitan)

2) También me he dedicado a los clásicos gracias a la biblioteca pública, con Corto en Siberia. De paso, también he estado releyendo Blandir la espada, de Richard Cohen, que es un libro que no sé porqué no me he comprado aún, considerando las veces que lo voy sacando prestado y cuánto me gusta.

3) Además, mi afán por hacer acopio, me ha llevado, incluso, a hacer compras (que no puedo permitirme, como todo en la vida). La culpa de todo la tiene la librería Nostromo de Sevilla (c/ Zaragoza, 11), que es la perdición completa. La mazmorra, que codiciaba hace tiempo, al fin es mía (al menos en parte). Y también ha caído Usagi Yojimbo, con la espada Segadora. Ah, me siento como un avaro contando las monedas de su arca, como el mismísimo Gollum.

4) De propina, un pastiche holmesiano, Elemental, querido Chaplin, de Rafael Marín, autor también de la famosa bitácora Crisei. Una lectura muy entretenida, llena de guiños literarios y cinematográficos, con un espíritu divertido y con verdadero entusiasmo por las obras clásicas de misterio. Es un libro que he leído de un tirón y me ha dejado de un humor excelente, que es justo lo que necesitaba. Lo recomiendo a todos los que busquen lo mismo.

viernes, marzo 25, 2005

Siempre tiene que fallar algo. Ahora no se ve el enlace para abrir los comentarios. Y no es problema de enetation, ni he cambiado ni una coma de la plantilla. Es simplemente que no aparecen. Si alguien sabe cómo arreglarlo, por favor, que me escriba. Yo ya no sé qué hacer, me siento inútil y un tanto cansada.

miércoles, marzo 23, 2005

De nuevo, me he quedado sin conexión otra temporada. Esta vez no fue por falta de línea (bendito sea el cable, que puntualmente me cobra sus facturas, dos meses por adelantado). Es que el disco duro del ordenador ha muerto y he tenido que reemplazarlo.
¿Han tenido alguna vez la sensación de que los objetos menudos de la vida cotidiana conspiran contra nosotros?. Digo, además de las compañías suministradoras del agua, gas y electricidad, los ayuntamientos, las compañías de autobuses y trenes, los programadores de la tele....

Nota: los comentarios que tenía también han desaparecido, me he cansado de luchar con ellos, así que me he rendido a los que pone blogger, y que los dioses nos asistan.

martes, marzo 01, 2005

Por puro prejuicio, hay un montón de libros de los que me he mantenido lejos. Libros que no he leído a propósito, porque me los recomendó alguien de cuyos gustos no tengo buena opinión, o porque me aseguraron que eran libros de obligada lectura para cualquiera con "inquietudes intelectuales". Motivos más que suficientes para apartarse. Total, yo siempre he tenido las inquietudes intelectuales de una gamba rebozada, y muy poco respeto por las convenciones (duduá).

El caso es que siempre me ha fastidiado la posibilidad de estar perdiéndome algo interesante por culpa de este prejuicio (además, me repatea darles tanto poder sobre mis lecturas a los pedantes). Porque a veces tengo que reconocer que un libro, de aquéllos tan recomendables, es bueno de verdad. Como El extranjero de Camus.
Si alguien tiene ganas de decirme "a buenas horas lo leíste", sepan que me da igual. Cada uno es libre de leer o no leer lo que le plazca, en el momento que quiera.

El libro es perfecto como una pedrada en una cristalera. La única forma verídica de contar el argumento sería transcribir el texto, porque no voy a hacerlo mejor de lo que ya está hecho. Así que, ustedes mismos.
Con tiempo revuelto, las ventanas se vuelven imanes para la vista. Cada diez minutos nos asomamos a mirar cómo llueve o cómo cambia esa acuarela gris del cielo. Hay un placer gatuno en enroscarse en casa mientras afuera diluvia.

Si el clima fuese indefectiblemente soleado día tras día, nadie se molestaría en ir a ver por la ventana. Porque es lo inestable del clima lo que proporciona intriga al espectáculo, igual que la ventana es el límite del escenario.

sábado, febrero 19, 2005

Cuando la gripe golpea duramente y te deja derrumbado durante un par de días, en ese profundo dormir que da la fiebre (que no sé si es inconsciencia, sopor o delirio), surgen los sueños más fabulosos. Lástima que, de toda esa colorida alucinación, no queden más que tres inquietantes imágenes, quizás por quedarse enganchadas en la puerta misma de la conciencia, como jirones. Sólo las recuerdo porque empezaba a despertarme ya y, en el umbral mismo, intentaba usar la razón para solventar el asunto del sueño.
Así que, en cuanto me he encontrado capaz, me he lanzado a resolver unas dudas con las que es muy malo pelear en duermevela.

1) ¿la luna siempre nos oculta la misma cara, por más que gire en su rotación? La respuesta aquí, junto con una explicación del porqué.

2) ¿los caballos tienen buena visión nocturna? Con todas las huídas y persecuciones en plena noche que aparecen en los libros de aventuras más clásicos, tendría que ser así, ¿verdad?. Pues resulta que sí, tal como dicen en este lugar.

3) ¿hay algún deporte que se practique sobre patines de ruedas? Pregunten a la federación, no les cuento más.

Confieso que una de las cosas que más me sigue gustando de internet (y que más echaba de menos cuando no lo tenía) era el poder quitarme de encima cualquier curiosidad inmediatamente, antes de que empiece a picar un poco siquiera.

domingo, febrero 13, 2005

Queda refundada La Hispaniola, aprovechando que me acompañan tres ingredientes necesarios para hacerlo: tiempo, humor y perspectiva:

1) el tiempo es uno de esos temas de los que seguro que ya hemos dicho todos los tópicos posibles, del derecho y del revés, así que úsense los refranes que vengan al caso: el tiempo nunca alcanza para lo que uno querría hacer. Pero sigo leyendo y seguiré comentando, enredando, yendo y viniendo... y tendrán noticias mías.

2) el humor (sentido de-) es de lo más importante para cualquier proyecto, sobre todo si no se persigue más fin que divertirse, no se tiene afán de transcender, ni vocación, nada más que ganas de hacer algo por el puro placer de hacerlo.

3) la perspectiva no falta: sigo teniendo buenas vistas desde mi ventana, despejadas y muy urbanas (es decir, chimeneas contaminantes, ropa tendida en las azoteas, tejados y una gasolinera), así que puedo mirar a lo lejos cuanto me alcance la vista.

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Una vez que hemos limpiado los fondos de la nave (falta le hacía), ya es hora de fijar un rumbo. Así que dejo anotados aquí los libros que planeo leer, aunque nada garantiza que un viento contrario no me haga recalar en otras playas:
- Cortázar, Cuentos completos
- Camus, El extranjero
- Malraux, La condición humana
- Philip K. Dick, El hombre en el castillo

Casi todas las palabras relacionadas con la navegación, están rodeadas de una poesía innegable, y éso es lo que hace en parte tan atractivas las novelas de Stevenson, Verne o Salgari. Pero de todas esas palabras es la más hermosa y poética la que llama derrota a la travesía.
Andrés Trapiello, Las cosas más extrañas

jueves, febrero 10, 2005

Al fin, he vuelto. Sí, ya es mío, todo mío, el bendito cable que me permitirá asomarme a internet. Ah, ahora podré salir de nuevo a alta mar, meterme a curiosear en lo que me apetezca, no depender de cómo esté surtida la biblioteca más cercana, creerme que puedo vencer las limitaciones del lugar donde vivo, sentirme entre los enterados y llenarme de estúpida superioridad, pensar que estoy mejor informada y que éso sirve para algo, en fin, ahora tengo línea y puedo volver a mi ser.
Qué maravillosa sensación al levar anclas.

jueves, febrero 03, 2005

Los problemas caseros ajenos (como las enfermedades ajenas, no nos engañemos) rara vez son interesantes de escuchar. Y los míos, mucho menos.
Así que, sólo dejo anotado que sigo sin noticias de la compañía de cable. La resignación no es una virtud, es un barniz para cubrir un burbujeante resentimiento.

lunes, enero 17, 2005

"Volviendo a Davis, a la madrugada siguiente de salir de Anamaboe, el hombre de la cofa avistó una vela. Hay que decir que mantenían muy buena vigilancia; porque según su código, el primero que descubre una vela, si después es una presa, tiene derecho al mejor par de pistolas que encuentren en ella, además de su parte en el botín, cosa de la que se sienten especialmente orgullosos; a veces han llegado a venderse unos a otros un par de pistolas por treinta libras."

Historia General de los robos y asesinatos de los más famosos piratas, Daniel Defoe
(Libro I, cap. VIII)