domingo, septiembre 25, 2005

Aprovechando la reclusión, me estoy atracando de imágenes en movimiento. No todo lo que veo es bueno, pero es indudablemente divertido y es lo que me pide el cuerpo (defectuoso, claro está)

1) How to steal a million, Cómo robar un millón, de William Wyler, con Audrey Hepburn y Peter O'Toole.
Es una de esas comedias ligeras que ponen de buen humor, donde todo el mundo es inteligente, viste con estilo y da la réplica con gracia. La trama va de falsificaciones y robos de obras de arte, en un enredo completamente naïf, y te deja la cabeza agradablemente esponjosa. Redonda como una burbuja de champán.

2)Van Helsing, una de las películas más tronchantes que he visto últimamente. Cada nueva revuelta de la historia es más increíble (y más absurda, claro), y deberían darle el premio al Conde Drácula más risible de la historia del cine (seguro que el actor es excelente, tiene que serlo, juas). Creo que la culminación se produce hacia el final, en la Pelea De Monstruos. Y todas las construcciones que aparecen son mágicas, porque se sostienen contra las leyes de la física. Los animales también son mágicos. En general, todo contraviene gravemente la lógica.
Especialmente recomendada para los fanáticos de películas serie B, tipo "Drácula y el Hombre Lobo contra Frankenstein y un primo suyo"

3) Al fin he podido ver los primeros capítulos de la Cuarta Temporada de Buffy, que eran mi deuda particular con la continuidad de la serie.
Según veo, cada temporada de esta serie empieza con la protagonista hundida, en lo más bajo (el récord está en la sexta temporada) para ir remontando. Entonces, la trama principal da un giro completo (más bien un hachazo) y se convierte en otra cosa, inesperadamente.
Lo que más me gusta de esta serie es cuánto me sorprende, a veces utilizando los propios tópicos del género, a veces dándole la vuelta a los propios tópicos de la serie. Nunca sabes quién va a morir. Nunca sabes qué va a pasar. Nunca sabes quién se volverá malo, quién se salvará o qué vuelco dará todo.
Lo peor es que no se puede explicar lo divertida que es a quien no la ha visto. Y verla es engancharse (lo tengo comprobado en individuos recalcitrantes)

Proyectos en cartera:

- Les Triplettes de Belleville, "Bienvenidos a Belleville", por recomendación de Dias Estranhos, con quien no siempre estoy de acuerdo, pero siempre me gusta leer: sus consejos no caen en saco roto.

- Firefly, la serie de ciencia-ficción, de Joss Whedon. Y así podré encargar ya la camiseta que ví en P. Jorge: Joss Whedon is my master now. juas, juas.

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