jueves, diciembre 08, 2005

Una convocatoria para que cada cual cuente qué diez películas cambiaron su vida. Yo no sé si tanto como cambiarme la vida, pero sí que me produjeron impacto, o impresión, o algún vuelco:

1) El Padrino (1972) y El Padrino II (1974): para mí, forman una unidad, una película de dimensiones de tragedia griega, una de esas historias que no se ven impunemente, que cambian la forma de ver el cine.

2) El hombre que mató a Liberty Valance (1962), una de las muchas películas de John Ford por las que siento devoción absoluta. No puede dejar indiferente ese final en que se muestra quién es el verdadero héroe, un héroe renuente, como en tantas películas de John Ford.

3) La princesa prometida (1987), un hito generacional, sin más. La película de la que más frases he soltado en público.

4) Ser o no ser (1942). La comedia más ingeniosa, entretenida e inteligente que yo haya visto. Admiro cada línea de diálogo.

5) Indiana Jones y el Templo Maldito (1984). La evidencia de que el cine podía ser otra cosa, éso que estábamos esperando: la aventura de vuelta a la pantalla grande.

6) Espartaco (1960). Ya sé que es buena, buenísima, pero yo la recuerdo porque contiene algunas de las escenas de amor más logradas y menos almibaradas que yo recuerde.

7) Robin Hood (1938).
8) El Capitán Blood (1935). Dos películas que parece que ví antes que ninguna otra, así de hundidas en mi memoria están.

9) El ángel exterminador (1962). Impresionantemente surreal. Buñuel no se parece a nada.

10) Master and Commander (2003). Me encanta esta película, sin más.

(Quedan en el tintero: Ninotchka, Días sin huella, Centauros del desierto, El hombre tranquilo, Historias de Filadelfia, Luna Nueva, Siete Mujeres, Calabuch, Milagro en Milán, El cebo, Zatoichi, Sospechosos Habituales...y tantas otras. Es lo malo de las listas, que hay que dejar demasiados nombres fuera)

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