miércoles, diciembre 31, 2008

Los 'Grandes Proyectos' para el próximo año se reducen a uno solo:
Leer 50 libros por año: Es curioso que ahora tenga que hacerme este propósito cuando antes me hubieran parecido pocos, pero los cambios de horarios, de rutinas, hacen que te olvides de cosas que solías hacer y que te gustaba hacer; así que es bueno recordarse a una misma que sigue siendo una Lectora, y que va siendo hora de volver a ser Lectora En Activo.
Siguiendo el ejemplo de P. Jorge, de Otis B. Driftwood, y de Cisne Negro, mi proyecto se ve más apetecible.
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Finalmente:
Que las musas nos inspiren, que la inteligencia nos dé el nombre exacto de las cosas. Y sobre todo, que el tiempo se vuelva dócil y amable cuando pase por nosotros.

viernes, diciembre 05, 2008

1) "Vidas sesgadas"
Tres veces lo dijeron en la radio, que ya son veces, porque si lo hubiera escuchado sólo una le hubiera echado la culpa a mi oído, algo tocado por culpa del resfriado. Así que debe tratarse de unas vidas así como oblicuas, un poco torcidas. El caso es que hablaban de una catástrofe y de las vidas perdidas en ella.

2) "Cobrar por dejarse perder"
Si dejarse perder fuese lo contrario de dejarse ganar, como la lógica nos dice, los jugadores de fútbol que dicen que cobraron por tal cosa, no sé ni porqué cobraron, ni si valió la pena. Antiguamente, dejarse perder tenía otro significado, pero no sé si los deportistas son unos perdidos o sólo es que yo todo lo entiendo mal.
Las palabras de la tribu comenta sobre el asunto también.

3) "Quantium of Solance" en vez de Quantum of Solace
Dos erratas en el título de una sola película, casi un récord. Ni todas las palabras latinas acaban en -ium, ni el mínimo consuelo del título en inglés gana nada con una 'n' de más. Quizás alguien creyó que Solance era el nombre de la bella partenaire de Mr. Bond, aunque creo que no existe tal nombre. He visto que en un montón de sitios han cambiado el título de la película a placer, así que no sé si dejándolo en su versión original estuvieron acertados.
Ya está embarcado en la bodega, un nuevo cuento, elegido de entre las muchas curiosas historias contenidas en Cuentos Chinos del Río Amarillo, edición de Imelda Huang Wang y Enrique P. Gatón, editorial Siruela.
Este cuento se titula La plañidera que no sabía llorar, y me ha parecido especialmente raro, por el uso de elementos de la naturaleza, por el concepto, por el simbolismo. Espero que lo disfruten.

miércoles, diciembre 03, 2008

Como muchos otros escritores, Chesterton ha pasado de estar en el listado de los raros y casi desconocidos, a reeditarse y ponerse de moda. Estupendo, porque así podré compartir lecturas con más gente. De este asunto habla Babelia, y creo que voy a echar una ojeada a esa edición de Acantilado de los relatos del Padre Brown. A los que no lo conozcan, les aseguro que, acercándose a las novelitas del cura detective creado por G. K. Chesterton, encontrarán unos relatos detectivescos clásicos, algo ingenuos pero llenos de crítica social. Siempre giran sobre lo engañoso que es dar las cosas por sentado y cómo nos dejamos guiar por apariencias sin preguntarnos jamás si son ciertas: puede acusarse al autor de hacer cuentos con moraleja, pero creo que le habría gustado, e incluso puede que celebrase el reproche como algo excelente. (Por mi parte, puedo sobrevivir a las moralejas, a los cuentos y a muchos otros horrores literarios, jé).
Sobre todo, son historias breves, entretenidas, con toques de misterio, de color, de curiosidades. Puede que no sean una obra cumbre de la literatura, pero mis gustos se inclinan definitivamente hacia el Padre Brown, y le perdono hasta el decidido propagandismo, no me importa nada (por una vez en la vida).
De paso, recupero esta página sobre Chesterton en inglés, que incluye enlace a sus obras disponibles en internet, y a sitios relacionados.

miércoles, noviembre 26, 2008

Tan larga ausencia aconseja escribir un aviso, agradeciendo su atención a los pocos lectores que aún me queden, y notificando que pronto reapareceré, con buenos propósitos.

Mientras tanto:

1) leyendo Freakonomics, un libro subtitulado "Las cosas no son lo que parecen", una gran verdad, que no por repetida pierde tamaño. Cualquiera que se acerque a un tema proponiendo preguntas diferentes y observando sin prejuicios, tiene toda mi atención. Luego el resultado no pasa de ser un librito de divulgación, ligero, pero el planteamiento es atractivo y da que pensar.

2) Cuentos chinos del río amarillo, edición de Imelda Huang Wang y Enrique P. Gatón, editorial Siruela. Un libro muy bonito de aspecto, como suele suceder. Y además es muy refrescante leer unos cuentos clásicos, es un género que siempre nos hace volver a lo esencial. Además, leer cuentos en una tarde fría es un placer exquisito.

sábado, noviembre 08, 2008

Más consejos por y para viajeros inexpertos en Londres
(asuntos culinarios):


1) la comida tiene una pésima reputación, creo que injustificada. He comido bien, a un precio muy razonable, y además disponía de una oferta variadísima para elegir: desde buffet en restaurante chino/coreano/oriental a los platos típicos de un pub y ensaladas y bocadillos en un montón de locales por toda la ciudad. Para todos los gustos, creo yo, en cuanto a hacer una comida digna y seguir adelante con la visita a la ciudad. También habrá restaurantes elegantes, pero en ésto no puedo aconsejar otra cosa que consultar una guía de viajes.

2) los pubs. Mejor dicho, Los Pubs (con mayúscula). Son mejores de lo que su reputación anunciaba, incluso; yo los clasificaría en dos grupos: los buenos y los mejores. En los buenos te puedes tomar una cerveza (a elegir entre diez o doce clases distintas) calentito, cómodo, y tener una conversación en un tono agradable, sin tener que gritar; puedes también comerte un aperitivo contundente. Y en los mejores, además de todo lo anterior, podrías quedarte a vivir, porque tienen unos abundantes platos que salen de su cocina (ese pastel de riñones, esa pasta con setas, esas hamburguesas), ambiente agradable, sofás, cuartos de baño impecables. En general, proporcionan un comfort que ya quisiera yo ver en un establecimiento de su tipo de este país.

Y con ésto, damos por terminada la crónica del viaje, que espero sea de utilidad.

viernes, noviembre 07, 2008



Londres, Victoria St.

sábado, noviembre 01, 2008

Consejos por y para viajeros inexpertos en Londres:

1) los londinenses tienen una curiosa relación con el clima: lo ignoran. Aunque haya cinco grados y caiga aguanieve no es extraño ver gente en mangas de camisa, chicas sin medias, o con zapatos abiertos y, por supuesto, con el abrigo desabrochado. Ni caso, los viajeros es mejor que vayan equipados convenientemente, a no ser que derrochen salud, calorías y seguro médico: consulten previamente el clima previsto para Londres. A mí me tocó la primera nevada en octubre en 75 años.

2) no toda la gente es amable, ni tiene tiempo o humor para contestar las preguntas de turistas despistados (especialmente, los taquilleros del metro y los conductores de bus), pero los policías, guardas o guías de museo son atentos. Es fácil hacerse entender con un nivel de inglés zarrapastroso y poca vergüenza, pero no todo el mundo reúne ambas "cualidades".
Una guía breve de la ciudad en la BBC, para irse acercando al asunto.

3) los hoteles de precio razonable del centro no pasan de ser pensiones (el precio sí es el de un hotel en España), pero es tan práctico alojarse céntricamente que se puede sobrevivir a cierto destartalamiento, los lavabos en la habitación enmoquetada y esas singularidades que aquí sólo se encuentran ya en las pensiones baratas junto a las estaciones. Click Bed para la reserva me ha funcionado bien. Claro que, con un presupuesto más espléndido, hubiera elegido algo mejor, pero tampoco fue horrible (los comentarios de otros viajeros en páginas como trip advisor me habían asustado). De todos modos, recomendaría precaución al elegir alojamiento por internet, que hay mucha cueva de orcos por ahí.

4) no compre un ticket de un solo viaje (excepto que sea el último bus/metro que piensa tomar en el día), y mejor estudie un poco los planos de las redes de autobuses, porque son un medio de transporte excelente y económico (una vez que se entiende el código de letras, números etc. del esquema de cada parada): un pase para un día entero de bus cuesta 3,50 libras (y un viaje cuesta 2 libras), y ambos se compran en maquinitas junto a las paradas más céntricas (hay que llevar monedas!). Además, se puede subir al piso de arriba para tener mejor vista, son calentitos, y anuncian las paradas muy claramente. Aviso: el pase diario se agota a las 4,30 de la madrugada; no dura 24 horas sino un día natural, independientemente de la hora a la que se compre. Mas información en Transport of London

5) Absolutamente impresionantes los siempre recomendados British Museum y Natural History Museum (la entrada es gratuita en ambos). El British Museum está siempre lleno, pero tiene a favor el poder contemplar el fruto de doscientos años de expediciones arqueológicas (o dicho menos diplomáticamente: doscientos años de expolio): se comprende que a los griegos les duela visitarlo, por ejemplo. Los relieves asirios son de lo más impactante. El Natural History Museum valdría la pena sólo por el edificio (aunque son fascinantes los dinosaurios, ballenas y fósiles), que es un verdadero templo de la ciencia, una catedral hecha a mayor gloria del espíritu naturalista, con sus ejemplares didácticamente expuestos. También la National Gallery tiene entrada libre, y hay buenos cuadros que ver, pero mi recomendación, si hay que elegir, va por los dos primeros.
Los demás museos se quedaron para otra ocasión.

Covent Garden, Soho, Seven Dials, Chinatown, Carnaby Street, ya los estoy echando de menos. Mientras tanto, puedo entretenerme en London Streets, donde se puede ver cada calle, desplegada en todos y cada uno de sus locales, cafés, tiendas y negocios varios.
Y la perspectiva de todo lo que me queda por descubrir.

-----------(Addenda)

1- Véase a cuanto está el cambio de moneda y cómo son los billetes
2- Si llega al aeropuerto de Stansted, conviene consultar previamente medios de transporte hasta Londres: los autobuses de terravision son económicos (9 libras el viaje, 14 si es ida y vuelta) y se pueden comprar sin cerrar el viaje de vuelta; aunque hay que tener en cuenta el tráfico, que puede convertir un viaje de 55 minutos en dos horitas de autobús (real como la vida misma). También hay un tren, más caro, Stansted Express, así que se puede considerar la opción.

domingo, octubre 26, 2008

El descuido en el que tengo este cuaderno se atribuye a varias causas:

1. falta de lecturas interesantes que comentar; en general falta de lecturas consistentes, relevantes, significativas.

2. cualquier otro entretenimiento en que me ocupe es siempre cosa ligera, no sirve de tema de conversación.

3. llevo una vida provinciana (en el peor sentido de la palabra, ya que provinciana, por mi parte, lo soy de nacimiento: véase la acepción nº 5 de la palabra en RAE)

4. sin embargo, me he pasado el último mes viajando o preparando viajes (que es más extenuante)

5. me voy a Londres esta semana; anuncian nieve.

domingo, octubre 12, 2008

Gracias a este comentario, se llega a un Compendio de bellas bibliotecas (en inglés), cuyas imágenes pienso atesorar para volver a ellas en cualquier momento de debilidad, como se recurre al armario de los licores. Porque sólo con saber de la existencia sobre la faz de la tierra de lugares así, aunque nunca los hayamos visitado, se dejan atrás pensamientos poco favorables hacia la humanidad.

Más alimento, de la misma clase, en el blog BookGirl (en inglés), y también en el de La Lectora Provisoria: éste último no recuerdo dónde lo ví recomendado.

Y tampoco recuerdo de dónde ha salido este estudio sobre La Casa de la Cascada, que me parece una composición preciosa. Y además, sobre un edificio que ni su legión de imitadores ha conseguido que aborrezcamos. Qué casa tan Moderna, en toda la extensión de la palabra.

Por mi parte, para continuar con la inspiración Moderna, me dispongo a ver la película Design for Living (1933) imdb, de Lubitsch, que en español se tituló (lógicamente, aunque matando todo el suspense) Una mujer para dos.

sábado, octubre 04, 2008

Desde la utilísima Apostillas literarias, una novedad que, al menos para mí, es muy interesante: la página del escritor Enrique Vila-Matas.

lunes, septiembre 22, 2008

Continuando con la evocación de viejas películas, un artículo en el suplemento cultural del abc del domingo: Cuando se comen perdices, donde recuerdan parejas perfectas, como aquella de Nick y Nora Charles (y Asta) en la saga del "Hombre Delgado".
Es un buen comienzo para ir tirando del hilo, y ponerse a ver, por ejemplo, alguna otra película de Myrna Loy, una actriz que hizo algunas otras esposas ideales en su carrera (sobre todo por lo guapa que salía). Recomiendo echar la vista atrás con Los Blandings ya tienen casa (imdb), una de esas comedias de estilo clásico de los años cuarenta, con diálogos rápidos, secundarios que son como de la familia, y entretenimiento garantizado (nada más y nada menos). Además, Cary Grant y Melvyn Douglas, dos actores excelentes para una comedia (ambos geniales).
A propósito, creo que sirvió de inspiración a otra película sobre arreglos catastróficos de casas (si no es así, lo parece): Esta casa es una ruina. Reconozco que es una inspiración que sólo yo he captado, y puede que sea fruto, de nuevo, de una conexión creada por mi pobre cerebro saturado de cine.

martes, septiembre 09, 2008

En la revista cultural del periódico Abc, la semana pasada, publicaron un par de artículos, que he recortado, sobre uno de mis autores preferidos de todos los tiempos, Montaigne y el arte del diálogo y Cuando era montaña. También venía una reseña del libro de Stefan Zweig sobre Montaigne (publicado en Acantilado), pero no soy capaz de enlazarla. Me gustaría leer este libro, así que pondré en marcha esta cansada máquina conseguidora, y lo intentaré en la biblioteca.

También hablaba de Montaigne, y hablaba bien (como tiene por costumbre), Daniel Pennac en el Babelia del sábado, en una entrevista. Este escritor me pone de buen humor, incluso en diferido, y me gusta cuando dice ésto:

No pretendo compararme con él, pero me sucede lo que a Michel de Montaigne: no tengo memoria funcional. Él, que era un hombre bien educado y cortés, era incapaz de recordar los nombre de sus sirvientes. Para lograrlo recurría a trucos nemotécnicos, como asocial el apellido con la función que desempeñaban o con el nombre del pueblo donde habían nacido. Montagine anotaba sus libros y luego no era capaz de recordar lo que significaba aquella anotación, por qué la había hecho. Hubo un momento en que intenté llevar un diario personal, pero limitándome a lo factual. Cuando lo releía no recordaba ninguno de los hechos que había anotado. Es la ficción la que me permite recordar. Es un psicoanálisis salvaje

domingo, agosto 31, 2008

Antes de la romántica Hellboy II, pusieron un tráiler anunciando el próximo estreno de Los niños de Huang Shi(imdb), película basada en una historia real... El caso es que, al momento, recordé una vieja película con Ingrid Bergman llevando niños chinos huérfanos a través de un largo viaje por la ruta de la seda, atravesando montañas (el mismo argumento que acabo de escuchar) y me pregunto si la memoria aún me funciona debidamente.
Y sí, aún me funciona la cabeza bastante, porque la película se tituló El albergue de la Sexta Felicidad(imdb), pero no recuerdo más detalles, así que no puedo confirmar si se ha hecho un remake, o sólo una conexión cruzada dentro de mi cerebro, o yo qué sé. La duda subsiste, así que espero opiniones cinéfilas más cualificadas: algún fan de Ingrid Bergman, quizás.

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La inspiración en las viejas películas nos alcanza de nuevo, porque ahora mismo me dispongo a ver alguna de la saga del "Hombre Delgado" que interpretaba William Powell. Espero disfrutar de la confrontación entre el recuerdo infantil de estas películas de enredo y asesinatos en la alta sociedad, y una nueva visita con otros ojos: y espero divertirme.
Y el inicio de este viaje al pasado se encuentra en el actualísimo blog The Sartorialist, en el que, hace poco, se comentó sobre este cine, la elegancia de aquellos trajes (y el porte de los que los llevaban). Es, definitivamente, un blog magnífico sobre personas que visten con estilo (sea ello lo que sea), y no es extraño que tenga tantos seguidores.
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De paso, puede ser buena idea releer a Dashiell Hammett, para acabar bien este verano.

lunes, agosto 25, 2008

En principio, le eché la culpa al sopor estival, pero no, había leído bien el titular de esta noticia en El País de hoy: "Interior afirma que 1172 policías se dedican a la violencia machista".
A lo que se dedican, de verdad, dichos policías es a luchar contra la violencia, y no a practicarla (ésto se comprende una vez leído el artículo, claro); pero no ha faltado el momento de reflexión sobre lo mal que estamos si las fuerzas del orden se dedican a tales cosas. Falta alguna otra noticia sobre cuántos policías se dedican al tráfico de drogas, o cosa por el estilo, a ver qué impresión causa el titular, por engañoso que sea. Y lo que defiendo es la gramática, la ortografía y la claridad, gracias, no se confundan.

jueves, agosto 07, 2008




He aquí algunas razones para tanta ausencia.

martes, agosto 05, 2008

Me gustan las novelas que llevo leídas de Fred Vargas. Me gustaría dar una reseña para cada una, pero ahora mismo hace demasiado calor, así que, a modo de adelanto, les digo sólo lo bien que lo estoy pasando leyendo estas historias. Y los porqués:

1. la trama es extraña, retorcida, rocambolesca, y avanza lejos de los caminos transitados, a golpe de lógica, pero de esa lógica que busca la razón última de las cosas, nada de minucias.

2. los personajes son extremadamente realistas, en toda su peculiaridad. Porque seguramente conocemos o nos hemos cruzado con fauna mucho más extrema en cualquier gran ciudad, hay que reconocerle a la escritora la capacidad de caracterizar tipos verídicos, gente creíble.

3. lo que mueve a cada personaje puede ser disparatado, pero es psicológicamente ajustado a su carácter. Y tener que poner ésto como una virtud, cuando debería ser elemental, me hace recordar la cantidad de novelas que no he acabado este año.

4. nadie es perfecto; de hecho, casi todo el mundo es atroz, defectuoso y raro; entrañablemente real.

5. las descripciones, las imágenes, los adjetivos, todo la imaginación y el colorido libremente correteando por esas páginas.

martes, julio 29, 2008

No es lo mismo leer un texto en un fajo de fotocopias grapadas que en un libro bien editado.
Así que, de vez en cuando, intento mejoras en este blog, pinto un poco aquí y allá, cambio la plantilla por otra más moderna. Aunque ya sé que ahora mismo casi todos usamos lectores de entradas para seguir novedades en los blogs, no está mal cuidar un poco las apariencias.

Según vayan viendo cambios, sírvanse darme cualquier opinión (incluso ofrezcan ayuda, sin miedo).
De momento, sigo con el método de "ensayo y horror". Y no sé cómo lograr que la imagen del título enlace al propio blog. Seguiremos informando.

martes, julio 08, 2008

Leyendo, (además de varias novelas policíacas que he reservado para estas vacaciones):

1- Cuentos populares Azerbaidjanos (traducción, notas y apéndice Isabel Vicente), Ediciones Generales Anaya 1985. Con unas bonitas ilustraciones de Vladimir Vaguin.

2- Un sabio no tiene ideas, François Jullien (Biblioteca de Ensayo Siruela 2001): he encontrado este comentario sobre el libro, para hacerse una idea (jé).

Y releyendo Mi familia y otros animales, de Gerald Durrell, uno de esos libros que le hacen a uno reconciliarse con conceptos como el verano o la infancia. Paisajes del Mediterráneo que se filtran como arena dorada en el recuerdo, transmitiendo una especie de alegre nostalgia al compartir recuerdos ajenos, tan divertidos, tan animados.

Cuando vuelva de esta breve ausencia, espero que con otro color y otra relajación, ya les contaré, o no (como siempre, según los vaivenes de mi pobre voluntad)

lunes, junio 30, 2008



He aquí una cadena de azares, según se propone desde este meme discográfico: consiste en componer una portada de un disco imaginario, con estos instrumentos, como si consultásemos en el I Ching:

1º. El nombre del grupo sale de la opción al azar de la wikipedia.
Muy clásico este Mausoleum of Augustus, aunque algo fúnebre.

2º. El título: de aquí, escogiendo las cuatro últimas palabras. Acabo de darme cuenta de que elegí la primera cita, y en las instrucciones decía la última. Bueno, más azaroso aún.
"The older I get, the greater power I seem to have to help the world; I am like a snowball - the further I am rolled, the more I gain". Susan B. Anthony (1820 - 1906)

3º. La imagen procede de flickr, tomando la tercera foto que aparezca, sea lo que sea.
Para mí fue este animalito apodado barcelona Hachiko, con la historia del asunto; siempre es enternecedor un perro que espera.

Y me he apuntado a esta invención, viendo los resultados que muestra Cisne Negro, y también Días Estranhos: discos tan evocadores, que es lástima que no se hayan grabado. Cadáveres exquisitos, qué bellos.

domingo, junio 29, 2008

1) En Sevilla, la calle Zaragoza tiene dos puntos de gran interés para mí: la librería de cómics, y parafernalia relacionada, Nostromo, y la heladería La Fiorentina, donde despachan con amabilidad mi helado favorito del mundo (en este momento al menos, porque el mundo es muy grande e ignoto), de limón con hierbabuena.

2) Hay lugares en el Algarve que, al contemplarlos, me viene a la cabeza la idea de que hay personas que pagarían (y, de hecho, pagan) por estar ahí mismo, donde estoy ahora. Y es un pensamiento poco elevado, pero no me alcanza el orgullo de los privilegiados tan a menudo, oigan.

3) Hay pocos placeres como estar de vacaciones un día laborable, porque todo lo agradable que estamos haciendo se multiplica, porque el cuerpo sabe todo lo que No está haciendo: el cuerpo sabe que no ha madrugado, que no ha estado horas bajo las luces fluorescentes de las oficinas, que no ha estado tensando la espalda y las cervicales, los codos y los hombros, y callándose la boca, para ganarse el panecillo de cada día. El cuerpo lo sabe, y se esponja, y lo agradece. Y yo que, incidentalmente, participo de las bondades de estar viva dentro de este cuerpecito, me alegro mucho.

jueves, junio 19, 2008

continuación...
En cambio, hay otra tradición, en Mankell, en Ian Rankin, la de los policías cansados que caminan bajo la lluvia (o la nieve) con los pies llenos de barro, empapados de soledad, de licores, de comidas grasientas e improvisadas.
Investigaciones donde asoma el horror, que se resuelven casi a fuerza de aburrir las pruebas, de un realismo sin ironía. Y hay un retrato de sociedades desoladas, donde bajo un aparente orden sólo hay hipocresía y sordidez.
No hay humor, ni el brillo de un detalle de vida cotidiana bajo una luz favorable, ni gastronomía, ni calor. Sin dar lecciones, sin moralina extra, simplemente contando lo que hay, grandes escritores, mirando al mar del Norte.

sábado, junio 14, 2008

Existe una cadena, cuyos eslabones se llaman Vázquez Montalbán, Andrea Camilleri, Petros Márkaris, todos ellos mirando al mismo mar de los desengaños, contemplando la misma puñetera naturaleza humana, en la que cabe desde la corruptela como forma de vida, hasta la cocina como arte exquisito. Y siempre hay humor (desde el más agrio del catalán, a la sorna del siciliano, y la socarronería del griego, quizás: es difícil comparar caracteres). Sobre todo, todos estos escritores policíacos son también grandes retratistas sociales, autores de novela realista: no es sólo costumbrismo utilizado como ambientación, más bien es la trama policial utilizada como excusa para contarnos cómo respiran nuestras ciudades, sobre qué lodos hemos asentado el bonito edificio de nuestra forma de vida. Sin dar lecciones, sin moralina extra, simplemente contando lo que hay, grandes escritores, en cabeza el que nos falta (verdadero precursor), de lado a lado del mar Mediterráneo.

miércoles, junio 11, 2008

Confieso que me encantan las papelerías, y toda la parafernalia de escritorio, así que suelo tener un surtido de cuadernos variado. Pero la libreta clave, la esencial, debe ser de un tipo especial. Manejable, flexible, tamaño mediano, que quepa en bolsas y carteras, versátil, resistente. Qué difícil todo ésto, cuántos intentos fallidos cada vez que toca reponer la libretita (las viejas nunca se tiran, ni hablar; se guardan religiosamente)

Y luego están las cosas que se anotan:

1) libros, muchos libros, cómics también; a veces con sus autores y editoriales, otras veces fragmentos del título porque se ignora lo demás y se espera poder reconstruirlo.

2) canciones, oídas en un anuncio, en una radio, en un trozo de película visto al azar; canciones que probablemente no son las que yo creo, pero me proporcionarán mayor alegría aún cuando consiga encontrarlas.

3) frases, consignas, sentencias, en un cartel, en un libro, pintadas en una pared

4) recetas de cocina, la dirección de una librería o un hotel, listas para el equipaje, boletines oficiales, el precio de una camisa

5) búsquedas que me encargan amigos y conocidos que no tienen internet, desde vuelos baratos a libros sobre hadas

martes, junio 03, 2008

1) Sueños y ensoñaciones de una dama de Heian, Dama Sarashina (ediciones Atalanta). La literatura japonesa medieval tiene muchos libros fascinantes, y me parece que éste tiene un tono melancólico muy evocador. También puede ser que sean todos unos lloricas.

2) Continúo viendo la serie británica Hustle, que ya he comentado en otra ocasión. Sigo sosteniendo la misma opinión entusiasta: es divertida y además halagadora, porque te hace sentir que compartes la inteligencia de los personajes.

3) Me han prestado unos discos de Les Luthiers. Nunca los he podido ver en directo, otro vacío más en mis oceánicas carencias. Me resigno con repasar sus discos, compartirlos, y reírme cuando pesco alguna frase suya en una conversación, reconociendo así a otro aficionado.

4) Pendiente de conseguir unos libros de Fred Vargas, Petros Márkaris, Camilleri, para el verano: es casi una tradición (personal) leer novelas policíacas bajo el sol. También en los trenes, pero ésa es otra cuestión.

5) Un artículo que me ha parecido tan bueno que sería criminal perdérselo. Yo creo, se titula. No pierdan más tiempo aquí, y vayan a leerlo, de verdad.

lunes, mayo 26, 2008

Opciones:

1ª opción: Releer.
Es como elegir un camino conocido, una calle que nos gusta recorrer. Sabes lo que vas a encontrar, aunque tienes la esperanza de percibir algún nuevo detalle, un rincón encantador que no te llamó la atención la vez anterior que pasaste por allá. Releer es, en definitiva, no querer afrontar riesgos, pedir el sabor de helado que ya sabes que te gusta, un valor seguro.

2ª opción: La libreta
Yo soy de esas personas (no tan raras!) que tienen una libreta donde anotan títulos que vieron reseñados en un periódico, en un blog, en una revista. Y luego me dedico a buscarlos, hojearlos y decidir si me apetece o no ponerme a leerlos. Muchas veces es que no, pero hay ocasiones en que la libreta me salva de momentos anodinos en que no sé que leer. He observado que, cuanto mayor es la resistencia a empezar un libro, cuanto más indolencia se tiene, más grande es luego el entusiasmo. Y el agradecimiento a quien se molestó en recomendarlo.

3ª opción: La aventura
Meterse en una biblioteca pública y escoger una novela de lomo nuevo de la letra C, de la que no sé nada. Entrar en una librería y dejarse marear alegremente por las mesas de novedades, luego revolver los pasillos, enfangarse en búsquedas insensatas, preguntar a los empleados por lo nuevo de un escritor muerto a ver qué cara ponen. Incluso es posible dejarse aconsejar por el librero, si es de confianza, porque tener un librero de cabecera es una suerte loca (por desgracia, ahora mismo no tengo esa suerte, pero sigo confiando en merecerla)

4ª opción: Los obsequios
Sabiendo que te gusta leer, la gente te regala libros, con buena intención (suponemos). A veces son engendros que te cortan la sonrisa de agradecimiento nada más abrir el papel de regalo, y te cuesta un horror mantener la compostura (y la amistad). Pero hay otra gente que te conoce como si te hubiera parido, y te regala el libro oportuno y perfecto. O incluso puede recibirse una bendición de un casi desconocido en forma de libro, porque también hay casualidades afortunadas.

5ª opción: La charla
Una buena conversación con otros lectores te abre nuevas perspectivas. No sólo son otros gustos, es mucho más: a veces surgen mundos nuevos, autores que sorprende a todos que no conozcas, países enteros por explorar. Y te sientes ignorante y fascinado, como un recién llegado a las puertas de un paraíso.
Quien nos descubre a un autor que se convierte en uno de nuestros favoritos nos deja en deuda por siempre, predispuestos a escucharle cualquier consejo, cualquier cosa que diga: en nuestra mente ha entrado en la dimensión mítica del que abre puertas a otros mundos.

martes, mayo 20, 2008

Me gusta una idea que anda rondando en la Vida de Samuel Johnson, y que he extraído en algunos fragmentos aquí expuestos. Y es que hay que leer lo que nos plazca, fuera de obligados senderos, de itinerarios de lectura marcados. Porque es lo que leemos por nuestro propio impulso y necesidad lo que luego nos aprovecha.
Quizás es que yo también leí todo lo posible antes de los dieciocho o veinte años, y luego ya apenas he extendido mi horizonte. Mi época de leer sin medida fue la adolescencia. Los grandes atracones de novelas, las noches leyendo una historia que era imposible abandonar sin llegar al final. Ahora mismo, que supongo que tengo un gusto formado (sólo lo supongo), se lo agradezco a las novelerías que leí a escondidas, cuando tenía que estar cumpliendo mi obligación estudiantil de leer libros de los llamados serios, para clase.
No cuento ésto para dar consejos, ni impartir doctrina; sólo quiero celebrar que aún dure el entusiasmo de aquellas lecturas felices (recordadas con nostalgia), que aquel impulso aún me mantenga aquí, leyendo y compartiendo mis lecturas. Puro sentimentalismo.

sábado, mayo 17, 2008

Un último fragmento de la Vida de Samuel Johnson, de James Boswell, que espero nos anime a la muy edificante curiosidad en el fin de semana.

El sábado 30 de julio el doctor Johnson y yo tomamos un balandro con remero en las escaleras del Temple y emmprendimos por el Támesis la travesía hasta Greenwich. Le pregunté si realmente creía que el conocimiento del latín y el griego era requisito esencial de una buena educación. JOHNSON: «Sin duda alguna, pues quienes conocen estas lenguas tienen una gran ventaja sobre quienes no las conocen. Asimismo, es asombrosa la diferencia que la preparación establece entre las personas, incluso en las relaciones corrientes de la vida, que no parecen guardar mayor relación con ella.» «Y, sin embargo-dije-, la gente va por el mundo como si tal cosa y lleva adelante sus negocios y su propia vida sin preparación alguna.» JOHNSON: «Bien, señor, eso puede ser cierto en casos en los que lo aprendido no tiene ninguna utilidad; por ejemplo, este muchacho que rema nos conduce tan bien, desde luego, como si supiera cantar la canción de Orfeo a los argonautas, que fueron los primeros marinos.» Y preguntó al muchacho: «¿Qué darías tú por saber quiénes son los argonautas?» «Señor-respondió-, daría lo que tengo.» Johnson quedó encantado con su respuesta, y le dimos el doble de lo que quiso cobramos por la travesía del río. Luego, se volvió hacia mí. «El deseo de saber es sentimiento natural de la especie humana, y todo ser humano cuyo entendimiento no esté pervertido y corrupto estará presto a dar lo que tenga con tal de adquirir conocimientos.»
A.D. 1763M AETAT. 54

viernes, mayo 16, 2008

Más de la Vida de Samuel Johnson, de James Boswell (editorial Acantilado)


«Señor, mucho disfruto con el trato de los jóvenes, en primer lugar porque no me agrada considerarme envejecido. Acto seguido, la amistad de los jóvenes ha de ser más duradera si es que está llamada a durar; además, los jóvenes tienen mayor virtud que los hombres ya maduros, pues poseen en todos los sentidos sentimientos más generosos. Amo a los cachorros de esta época, tienen más ingenio, más humor y mayor conocimiento de la vida de lo que teníamos nosotros, si bien no son los perros buenos y aplicados. En mis años mozos, señor, leí con ahínco. Es triste reflexión, pero es cierta, que a los dieciocho sabía casi tanto como ahora. Mi criterio, qué duda cabe, no podía ser tan sólido, pues mi juicio no estaba formado, aunque ya conocía lo que hay que conocer. Recuerdo muy bien que cuando estaba en Oxford un anciano caballero me dijo: "Señor, sumérjase ahora en su libro con diligencia y adquiera buen caudal de conocimientos, pues cuando los años le caigan encima comprobará que examinar los libros a fondo es una tarea irritante."»
A.D. 1763, AETAT. 54

jueves, mayo 15, 2008

Y ahora, algo completamente diferent, un test visto en la siempre gentil y entretenida Rapunzell




Your Personality is Very Rare (INFP)



Your personality type is dreamy, romantic, elegant, and expressive.



Only about 5% of all people have your personality, including 6% of all women and 4% of all men

You are Introverted, Intuitive, Feeling, and Perceiving.

miércoles, mayo 14, 2008

Vuelvo con más series de tv. Imagínense una mezcla de El Golpe con Ocean's Eleven, ambientada en el moderno Londres de lujosas oficinas, grandes hoteles, refinados casinos (y callejones con rufianes): algo así es la serie Hustle, que ha empezado a emitir en abierto la Sexta este pasado sábado noche. En semejante día, y considerando que eran más de las once y pusieron un episodio doble, puede preverse poco poder de enganche de esta primera tanda, y posiblemente empiece pronto el baile de días de emisión, tan habitual. Espero equivocarme y que mucha gente pueda disfrutar de una serie tan entretenida. Además, tiene algunas peculiaridades en la puesta en escena, como que algunos personajes se paren a hablar a cámara directamente o que se congele la acción general mientras dos personajes hablan (como en un "aparte" de teatro); incluso hay momentos oníricos o un fragmento de película musical en blanco y negro. Todo ello resulta de lo más razonable, el homenaje a las grandes películas de timos no es repetitivo, y siempre es agradable ver historias donde triunfa la inteligencia sobre la codicia.

La página oficial y, por si alguien aún lo ignora, pueden leer un montón de comentarios sobre buenas series en Espoiler, que se dedica a ello. Yo sólo pasaba por aquí.

lunes, mayo 12, 2008

De Vida de Samuel Johnson, James Boswell (editorial Acantilado)


Al estimar sus progresos intelectuales durante estos dos años, así como en las posteriores épocas de su vida, no debemos tener en consideración sus apresuradas confesiones de haber pecado de pereza, pues bien se ve, tan pronto se explicaba mejor, que se había dedicado a pertrecharse de distintos modos, y él mismo, en efecto, concluía el relato diciendo: «No quisiera, señor, hacerle pensar que por entonces me pasara las horas mano sobre mano.» Desde luego habría podido estudiar con mayor asiduidad y aplicación, pero es lícito suponer que un espíritu como el suyo se haya enriquecido mucho más vagando a sus anchas por los campos de la literatura que confinado a pacer en un solo prado. La analogía entre cuerpo y alma está muy extendida, y el paralelismo bien alcanza hasta el alimento de uno y otro, así como alcanza cualquier otro particular. La carne de los animales que se alimentan de un modo itinerante resulta, según común acuerdo, mucho más sabrosa que la de los animales encerrados en un corral. ¿No es posible que exista idéntica diferencia entre los hombres que leen según el variado acicate de su gusto y, de otra parte, los hombres confinados en sus celdas y colegios para cumplir la tarea que se les asigne?
A.D. 1728, Juventud
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"La pereza es una enfermedad que hay que combatir, aunque no le aconsejaría yo que se plegase usted con todo rigor a un determinado plan de estudios. Yo por lo menos nunca he perseverado en un plan durante dos días seguidos. El hombre debe leer aquello a lo que lo guíen sus inclinaciones, pues lo que lee por imposición poco o ningún bien le hará. Un joven debe leer cinco horas al día, pues así adquirirá un gran caudal de conocimientos"
A. D. 1763, AETAT. 54

domingo, mayo 11, 2008

Con la última temporada de la serie The Closer terminada, a la espera del retorno de la insustituible Brenda, he buscado otra serie con la que llenar un poco este vacío. Y he tenido la suerte de encontrar otra serie policíaca, que es de mi gusto y que creo que mantiene la altura: Life. Resumiendo mucho, un policía es condenado de por vida (de ahí el título) por un asesinato que no cometió, se pasa unos años en la cárcel, donde no sólo no consiguen matarlo los otros presos, ni se vuelve tarumba del todo, sino que se pasa a la filosofía Zen. Hasta que su nueva abogada consigue reabrir el caso, las pruebas de adn lo exculpan y sale a la calle con una generosa compensación económica, además de recuperar su trabajo. Y hasta aquí puedo leer.
Curiosamente, ambas series tienen en común un elemento importante para hacer que una serie de este tema mantenga el interés: un protagonista peculiar, con personalidad. Está claro que un detective con métodos sorprendentes anima la historia, y que es necesario un carácter persistente (por no decir que son más cansinos que Colombo) para investigar los casos que se plantean (retorcidos, sí). Y aquí se acaban los parecidos, porque Life también es una historia sobre la redención y la venganza, al estilo del Conde de Montecristo (sustituyendo al personaje del abate Faria por un libro sobre Zen). Son, de momento, once capítulos disponibles, hasta que vuelva la serie, allá por septiembre (y confío en Mr MacGuffin para mantenerme al tanto de las sabrosas novedades al respecto)
Por primera vez en cinco años de existencia, voy a reconocer que tengo ésto un poco abandonado. Échenle la culpa al absorbente Mundo Real y a la pereza. Prometo enmendarme, y, de momento, dejo unos asuntos sobre los que iba a escribir.

martes, abril 22, 2008

He descubierto un entretenimiento culinario (en francés), cocina de Campagne, y me voy a poner manos a la obra con una sencilla receta de tostaditas, aunque esté lejos de mi alcance disponer de quesos tan selectos (me apañaré con algo similar, si lo hay).
Sobre quesos, un lugar adecuado para deleitarse es fromages d'auvergne, con su vaquita verde y azul que me parece suficiente para mejorar el humor (en medio de tanta astenia).
Y, ya puestos a compartir placeres, les ofrezco estos placeres insensatos. Para usar con precaución (o no).

martes, abril 08, 2008

Una (pequeña) indicación acerca de la Vida de Samuel Johnson, precioso libro de la editorial Acantilado: leer este libro en la cama puede causar lesiones, bien porque mantenerlo abierto cansa los brazos y hombros, pudiendo producir daños en las cervicales, bien porque resbale de las manos sobre las costillas, las narices u otras partes delicadas del lector imprudente. Anoche sufrí un leve percance.
Y no, no puedo colocarlo en un atril: es tan grueso que no cabe.
Riesgos de la literatura.

viernes, marzo 28, 2008

1) Bienvenidos a la fiesta, un lugar excelente para encontrar qué leer, recordar libros que nos encantaron, o simplemente disfrutar leyendo las reseñas: me ha gustado la que trata sobre el William Blake, de G.K. Chesterton, o sobre una de sus novelas, El club de los negocios raros. Es un placer leer comentarios tan bien escritos acerca de Chesterton, que sigue siendo uno de mis favoritos.
Y ha sido su reseña de Vida de Samuel Johnson, de Boswell la que me ha dado el empujón final para interesarme en leer esta obra: es uno de esos libros que aparecen mencionados tantas veces que te parece raro no haberlos leído ya. De paso, unos fragmentos para animarse a ello.


2) gracias a Moonfleet por elegirme entre sus cinco bloggers para una isla desierta, proporcionándome la perspectiva de una nueva aventura marinera y buenas conversaciones: es un honor saberse entre tan buena compañía en la imaginación de Mr. Jeremy Fox.



3) Historia de la Piratería, de Philip Gosse, de la Editorial Renacimiento (Sevilla) viene a ser la reedición en un solo libro de los tomos de la Colección Austral. Siempre es bienvenida la reedición de un clásico descatalogado (aunque es una lástima la calidad del papel), y es una estupenda ocasión para cualquiera que no conozca la obra de conseguirla, al fin, fácilmente: es una lectura ligera, entretenida y con un tono humorístico (que no llega a ser tan negro como podría, con un tema tan favorable para ello).
Otra buena noticia: la misma editorial publica el Quién es quién en la piratería, del mismo autor, dentro de una colección llamada "Isla de la Tortuga" muy recomendable.

martes, marzo 11, 2008

EL DESTINO SIEMPRE TE SALE AL CAMINO (albanés)

Era y no era un viejo que vivía en un pueblo. Trabajaba día y noche, pero no ganaba ni para un mendrugo de pan.
Un día decidió marcharse para averiguar cuál era su destino y le dijo a su mujer:
-Querría irme para averiguar cuál es mi destino, porque así no puedo vivir.
Y ella le dijo:
-Ve.
Y se fue.
Pronto le salió al camino un lobo, que le preguntó:
-¿Adónde vas?
-Voy a buscar al Señor para que me diga cuál es mi destino -respondió él.
-Pregúntale de mi parte por qué, aunque coma más y más carne, nunca me siento saciado.
el hombre siguió camino y llegó a la orilla del mar. Allí encontró un pez enorme que saltó fuera del agua y le preguntó:
-¿Adónde vas?
-Voy a buscar al Señor para que me diga cuál es mi destino -respondió él.
-Pregúntale de mi parte por qué, aunque estoy dentro del agua día y noche, siempre tengo sed.
El hombre cogió al pez y lo tiró de nuevo al mar. Siguió camino hasta que llegó a una taberna y entró para comer un poco de pan.
El tabernero le preguntó:
-¿Adónde vas?
-Voy a buscar al Señor para que me diga cuál es mi destino -respondió él.
-Pregúntale de mi parte por qué, da igual las semillas que plante, en mi huerto no crece nada.
Y el hombre siguió camino, y caminó y caminó hasta que se le apareció un Ángel que le preguntó:
-¿Adónde vas?
-Voy a buscar al Señor para que me diga cuál es mi destino -respondió él.
-Yo soy el Señor -dijo el ángel-. Vuelve a tu casa, que tu destino te saldrá al camino.
-Un lobo me ha pedido que te pregunte por qué, aunque coma mucha carne, nunca se siente saciado -le preguntó el hombre.
-Dile al lobo que hasta que no coma carne humana no se sentirá saciado -respondió el ángel.
-Un pez me ha pedido que te pregunte por qué, aunque está dentro del agua día y noche, siempre tiene sed.
-Dile al pez que hasta que no expulse la piedra preciosa que tiene en el estómago, siempre tendrá sed.
-Un tabernero me ha pedido que te pregunte por qué, da igual las semillas que plante, en su huerto no crece nada.
-Dile al tabernero que hasta que no desentierre un tesoro que hay en su huerto no crecerá ninguna semilla que plante.
El ángel se fue y el hombre emprendió el camino de regreso. LLegó a la taberna y le dijo al tabernero:
-He hecho lo que me pediste, y el ángel me dijo que hasta que no desentierres un tesoro que hay en tu huerto no crecerá ninguna semilla que plantes.
-Ayúdame a desenterrar el tesoro -dijo el tabernero-. Te daré la mitad.
Pero el hombre dijo:
-No lo haré, me voy porque mi destino me saldrá la camino.
Así que se fue y llegó al mar donde estaba el pez.
-He hecho lo que me pediste, y el ánel me dijo que tienes una piedra preciosa en el estómago y hasta que no la expulses no dejarás de tener sed.
Y el pez se arrastró por la orilla hasta que expulsó la piedra preciosa.
-Coge esta piedra, con ella te podrás comprar un reino entero -le dijo al hombre.
-No lo haré, me voy porque mi destino me saldrá al camino.
Y dejando allí la piedra preciosa, siguió su camino hasta que llegó adonde estaba el lobo.
-He hecho lo que me pediste y el ángel me dijo que hasta que no comas carne humana no te sentirás saciado.
Y el lobo se lo comió. Y el hombre encontró su destino en el camino.


Cuentos populares del Mediterráneo, edición de Ana Cristina Herreros (Siruela)

lunes, febrero 25, 2008

1) Un periodista, hablando sobre las elecciones primarias en los Estados Unidos, comenta la importancia de la decisión final de los picatostes del partido demócrata. Y yo me imagino unos cuadraditos de pan frito, bien trajeados, discutiendo graves asuntos. Capitostes es una palabra poco usada, y quizás el periodista tenía ganas de irse ya a comer. Lapsus los tiene cualquiera, pero éste es divertido.

2) Titulares surreales, por ejemplo, éste del día de hoy en El País: "El avión pierde entre Madrid y
Málaga un 14% de pasajeros". Y digo yo: ¿cómo los pierde, se le van cayendo por las escotillas o qué?. Sobre todo, ¿no será peligroso el avión?. Luego resulta que la noticia no era tal, sino que decrece el número de pasajeros de esa línea (no me extraña, con estos titulares).

3) En el periódico de ayer (El País, edición Andalucía): "Muere ante un salón de juego acuchillado". Desconocía la existencia del juego acuchillado, y de los salones dedicados a esta actividad. O quizás se refiere a la decoración del
local. No sé a qué carta quedarme.

Luego dirán que la prensa aburre. Qué va.

viernes, febrero 22, 2008

Momentos musicales

La canción Meglio Stasera, fue compuesta por Henry Mancini para la famosa película La pantera rosa (1963), y, como otras melodías de esta película, se convierte en tarareo obsesivo en cuanto se escucha.
Como curiosidad, la versión en italiano que se disfruta en la película, formando un breve número musical, luego no aparece en la banda sonora original. Es una lástima, porque esa versión es mi preferida, y es la que dejo enlazada aquí, para quien quiera ver, escuchar y puede que bailotear: en Dailymotion
(es divertida, no se la pierdan)

miércoles, febrero 13, 2008

De El mundo del príncipe resplandeciente, de Ivan Morris, cap. II:El marco.


La construcción abierta de la casa shinden y su íntima relación con el jardín eran características que le conferían un indudable atractivo. Sin embargo, por lo que a comodidad física se refiere, las viviendas heian, incluso las de los aristócratas más ricos, difícilmente podrían haber sido menos sugerentes. En particular, estaban mal equipadas para hacer frente a los rigurosos inviernos de la ciudad. Los redondos braseros de madera, que constituían el principal medio de calefacción, tenían escaso efecto sobre la temperatura de las grandes salas abiertas y los largos corredores llenos de corrientes. Esto repercutía directamente en las modas. Las mujeres debían protegerse con numerosas capas de ropa y, puesto que se trataba de una época de buen gusto, hacían de la necesidad virtud, y la sutil armonía de los colores de las diferentes capas constituía uno de los grandes artes de la vida cotidiana.


Pueden leer un fragmento mayor, si les apetece, acerca de la arquitectura de la época Heian en Japón (en torno al año 1000), las casas de los nobles, su mobiliario y otras curiosidades.
Hay mucho más en este libro, que trata de forma amena sobre un mundo que nos resulta tan lejano, ese sofisticado mundo en que se escribieron obras como La historia de Genji o El libro de la almohada, y me parece una gran ayuda para cualquiera que se haya acercado a estas obras, además de una lectura entretenida e interesante.

jueves, febrero 07, 2008


Algo separa a los personajes homéricos de todo lo que fue escrito antes y se escribiría después. Se comportan como esos ateos perfectos que jamás han existido, convencidos de que la vida coincide con la respiración. Para los ateos cientifistas, después de la muerte sólo existe una vaga nada. Para los personajes homéricos, había una larga tortura, un enloquecer carente de memoria y de mente. En absoluto otra vida, y tampoco un castigo por la vida, sino una fisiología exhausta y delirante, anterior a la vida.
Sin embargo, mientras el aliento duraba, todo estaba lleno de dioses. Pensando en Aquiles que al alba, todos los días, arrastraba el cadáver de Héctor alrededor de la hoguera de Patroclo, Hécuba dice: "Mas no por esto (Patroclo) fue resucitado". Ningún artificio, ningún rito, ningún mérito pueden alterar este hecho. Los dioses "están siempre", como se repite, incansablemente, en las tablillas formularias; quien reconoce a los dioses existe durante un breve tiempo. En su modestia, los ateos están llenos de vanidad. Durante el breve tiempo de su vida están convencidos de administrar algo, una isla de autonomía que después se dispersa en átomos ciegos. Los héroes homéricos no se permitían este consuelo: mientras vivían, sabían que eran sostenidos y atravesados por algo remoto e íntegro, que después les abandonaba como harapos


Las bodas de Cadmo y Harmonía, Roberto Calasso
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Éste es un libro que he leído y releído, del que he ido extrayendo pedazos, como se quitan pellizcos a un bizcocho, con indolencia y con gula. Ah, cuánto placer se obtiene del conocimiento inútil, que decía Bertrand Russell.

sábado, febrero 02, 2008

The Doctor...

He visto ya la tercera temporada de Doctor Who, definitiva y demoledoramente genial. Y ahora tengo que reconocer que creía que, llegados al final de la segunda temporada, había visto lo máximo que podía dar de sí la serie. Creía que ese final, culminando en una despedida conmovedora (esa frase "estoy quemando un sol, sólo para decirte adiós") era insuperable. Después de habernos destrozado los corazones (los dos, y aún un tercero, si lo tuviéramos), sigue en marcha el Doctor, atravesado por más tristeza aún, con la misma despreocupada melancolía que es marca de la casa desde el principio. La tercera temporada, contiene menos aventura rocambolesca (dentro de lo que cabe), y más introspección, es más tétrica incluso. Seguramente ayuda que la nueva acompañante sea una médica, una mujer más formada, más madura que la joven y emocional Rose, que ocupó el puesto en las dos temporadas anteriores. Por más que Rose tuviese el encanto de chiquilla de barrio, que lo mira todo con ojos nuevos e ilusionados, y anima incluso los momentos más sombríos del Doctor, me gusta Martha Jones, la nueva acompañante: ella exige explicaciones, toma decisiones, es consciente de más detalles. No es una seguidora, es una acompañante de verdad.
Es increíble cuánta energía, cuánta iniciativa, cuánto ingenio desplegados (en esta serie es raro el episodio en que no haya unas carreritas, de hecho "corred" debe ser la palabra que más se dice). Qué grandes dramas, qué deliciosas comedias, siempre desarrollándose en el filo del fin del mundo (literalmente).

Mis capítulos favoritos suelen ser los de ambientación histórica, los encuentro divertidísimos (a veces inquietantes también). Y me gusta especialmente el que se titula La chica de la chimenea (segunda temporada), porque es, al mismo tiempo, una historia de terror con autómatas, y una reflexión sobre la percepción del paso del tiempo, la vejez y la muerte. Así de tremendo.
También me parecen muy entretenidos los episodios shakespearianos o victorianos (con los mismísimos Shakespeare y Victoria, respectivamente, claro), y los considero verdaderos ejemplos de frikismo histórico, selectos bocados para divertirse.

En fin, creía que nunca volvería a experimentar semejante devoción por una serie, desde que pronuncié aquel "Joss Whedon is my master now". Pero soy inconstante, voluble, y he encontrado un nuevo objeto de adoración, que hace que siga cada capítulo con ansiedad, que ría enloquecidamente y llore desconsoladamente, ante el asombro y la compasión de los no contagiados. Los tres capítulos finales de la temporada del 2007 (no desvelaré ni media palabra) son tremendos: me han llevado por la angustia de ver a los héroes de la historia en la más abyecta derrota, a la espera de esa milagrosa salvación final, que se demora y se demora. Éso es suspense... sabemos qué va a pasar, pero ignoramos todo sobre el cómo.

Así que les aconsejo que vean la serie (aunque sólo sea por acompañarme en la adicción), y que empiecen por la primera temporada del 2005, necesaria presentación de lo que se avecina en las siguientes. Vale la pena. Y mi más rendido agradecimiento a los subtituladores, sin cuyo talento mi disfrute sería imposible (no creo que me lean, pero tengo que dejar constancia)

jueves, enero 24, 2008

Algunos comportamientos inextinguibles, vistos desde el otro lado de esta bitácora.

jueves, enero 17, 2008


32

Me acuerdo de que el verdadero nombre de Lord Mountbatten era Battenberg.
33

Me acuerdo de los fulares de seda hechos de tela de paracaídas.
34

Me acuerdo de la cinemateca de la avenida de Messine
...
211

Me acuerdo de un queso que se llamaba "La Vaca Seria" ("La Vaca que Ríe" los llevó a juicio y ganó)
...
451

Me acuerdo de Robert Mitchum cuando decía "Children..." en la película de Charles Laughton
La noche del cazador


Me acuerdo, Georges Perec
Traducción y notas, Yolanda Morató. Ed. Berenice, 2006

sábado, enero 05, 2008

1) He añadido a las bodegas de esta modesta embarcación, unos fragmentos del Heike Monogatari, para que los puedan leer, y les sean de provecho.

2) Una bitácora con un nombre que despierta mis simpatías: La posada del Almirante Benbow, que, además, deja bien alta su enseña, ofreciendo interesantes artículos.

3) he leído Emigrantes, un cómic que me ha gustando tanto, que todos los adjetivos que se me ocurren para definirlo me dan un poco de vergüenza: no sé decir que es un cómic bellísimo, enternecedor, mágico y delicado, sin sentirme irremediablemente cursi. Así que me invento todo este rodeo para soltar que, de verdad, lo es. Imprescindible a estas alturas en mi vida, tanto que pienso comprarlo.

miércoles, enero 02, 2008

Grandes Propósitos de Año Nuevo , (formulados públicamente, a fin de fortalecer la voluntad y evitar la desmemoria):

1- Leer más a Dickens, empezando por Pickwick.

2- Leer a Georges Perec.

3- Leer El mundo del príncipe resplandeciente, de Ivan Morris, en cuanto lo tengan en la biblioteca.

4- Leer Los Ensayos. Según la edición de 1595 de Marie de Gournay de Montaigne, y descubrir si debo ser infiel a la edición a cargo de Mª Dolores Picazo, que me viene acompañando hace quince años (y a la que, sentimentalmente, veo difícil renunciar).

5- Leer, en general.