"La muerte y la brújula" de Jorge Luis Borges es uno de mis cuentos policíacos favoritos, que es tanto como decir que me pone un brillo de fanatismo en la mirada. Puede leerse en Apocatastasis. Es excelente, con una trama de apariencias tramposas y una ambientación colorista, geométrica, que hubiera encantado al mismísimo G.K. Chesterton (si no lo creen, véase "Las paradojas de Mr. Pond", el cuento titulado "Mr. Pond, el polichinela").
Escribo ésto cediendo a la inspiración de mi buen amigo Cisne Negro, al que, según leo, también le gusta Borges (lo sabía). Y es que si Borges es dios, Stevenson es su profeta (al bueno de Chesterton no sé dónde colocarlo, ni a Tolkien... así que tendré que crear un politeísmo: una religión a mi medida, mira que soy Hereje).
Hace 1 semana