jueves, enero 09, 2003

He leído varios libros de Andrés Trapiello: digo libros, porque no eran novelas. Las cosas más extrañas, Una caña que piensa, Los caballeros del punto fijo. Me gustaron mucho, entre otras cosas por el sentido del humor, por la misantropía, y porque habla bien de Baroja y de otros autores fuera de onda. No es poco.
Así que me alegro de que le hayan dado el premio Nadal. Incluso puede que, para variar, me atreva a leer una novela premiada.

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