Ya he visto la película
Hero, de Zhang Yimou. Y me ha gustado, así que recomiendo que se gaste dinero en verla en el cine: me parece que las cualidades que pueda tener se ven mejor en pantalla grande.
Es una película grandiosa, pero no se parece tanto a
Tigre y Dragón como se lee por ahí... sobre todo porque el argumento es más ingenioso, y las escenas de peleas, siendo del mismo estilo fantasioso y volandero, son más entretenidas. Nunca se me hizo aburrida, mantuvo mi interés, y en ciertos momentos me pareció emocionante. Desde luego, hay un bonito surtido de acrobacias marciales, más o menos imposibles, más o menos largas, pero no es el tema que más ocupe en la película.
Tampoco es una película que se pueda contar sin reventar la historia y la posibilidad de irla conociendo según transcurre. Porque la trama se va desvelando en sucesivas revelaciones, en diferentes colores. Supongo que ésto es lo que más puede llamar la atención, aunque a mí me parece un homenaje a Kurosawa (
Rashomon, por ejemplo) y no entiendo qué tiene de llamativo en un director que se ha hecho famoso por el uso del color (rojo, especialmente). Claro que las acusaciones de esteticismo van justo contra este uso del color, que es una de las gracias de la película. A mí me gustó sobre todo la primera historia de amor, en rojo; y esos velos verdes que se van rasgando y cayendo, en la escena del palacio, con todo su simbolismo...
Paisajes grandiosos (iba a recordar el estilo épico de John Ford, pero igual es demasiado), mucha espectacularidad, multitudes de extras, pero la verdad, las escenas que importan son más bien intimistas. Y la actriz principal, Maggie Cheung, (
In the mood for love) se luce bastante, además de estar muy guapa (cómo no).
En resumen, es una película sobre una leyenda antigua, con un emperador, sus asesinos, héroes y bellas espadachinas, palacios y lagos, ciudades sitiadas, lluvias de flechas, ejércitos inmensos y una historia de amor trágico. A mí me gustó mucho, pero eso no garantiza nada, claro está.