Voy a continuar con una idea que empecé el año pasado, compartiendo
mis películas clásicas para estas fechas: buenas y apropiadas películas, cuya recomendación sigo suscribiendo. Pero, además voy a dar algunas ideas, con la misma finalidad: pasarlo lo mejor posible, huyendo de la oferta televisiva. Aún recuerdo cuando la programación se adecuaba al momento del año, y durante las vacaciones escolares nos ponían dibujos y películas de aventuras: aquello acabó.
Así que, aquí van algunas películas que me gustan, que nunca aparecerán en listados de obras maestras absolutas (ni falta que hace, por otra parte), pero excelentes para pasar un buen rato; cine sin más pretensión que divertir.
1)
La pantera rosa, 1963, y sus excelentes secuelas
El regreso de la pantera rosa, 1975 y
La pantera rosa ataca de nuevo, 1976, una trilogía de lo más estupendo, con la que reírse. Seguro que ya he hablado de ellas, y me estoy repitiendo, pero igualmente son muy divertidas. Pocas veces se encuentran
secuelas que estén a la altura de la película original, pero éstas lo consiguen.
2)
La carrera del siglo, 1965, otra película de enredos absurdos, dirigida, como las anteriores, por Blake Edwards. Con parodias de las clásicas películas de aventuras, incluyendo una del
Prisionero de Zenda a cargo de Jack Lemmon, que parece poseído de espíritu de cine mudo. Sólo por ver a ese malvado de opereta, que interpreta Jack Lemmon, con su ayudante, Peter Falk, vale la pena (junto con una batalla de tartas desternillante). Tony Curtis como impecable galán de sonrisa brillante, enfrentado a Natalie Wood, una reportera sufragista, son los protagonistas.
3)
Cómo robar un millón de dólares 1966. Comedia de robos y enredos, frívola y encantadora, entre palacetes y el Ritz de París. Con el romance de esa pareja tan elegante que hacen Audrey Hepburn y Peter O'Toole.
Ella es fantástica. Siempre.
4)
Operación Pacífico, 1959, otra comedia ligera, ligerísima, que pone una sonrisita en cualquiera que no tenga una patata por corazón. Cary Grant, qué más puedo decir. Vaya, y también dirigida por Blake Edwards.
5)
Robin Hood,
(1973), para que no falten dibujos animados de los clásicos (pero no tanto). Me hace muchísima gracia esta versión con animalitos del mítico personaje, y además, hay pocas canciones, lo que aún me gusta más. Todas mis valoraciones son subjetivas, pero mucho más ésta, así que tómenla en su justa medida.