Algunas buenas razones para despedirme hasta después de estas entrañables fiestas:
1) la instalación de internet por cable tendrá que esperar a enero, cuando puede que pueda pagarla (posibilidad sobre posibilidad)
2) la biblioteca pública de una capital de provincia algo apartada (que es donde ahora vivo) está llena de clásicos y otras obras de referencia para hacer trabajos escolares, pero no se dedica a surtir de gollerías a los caprichosos como yo. Así que nada de cómics, nada de ensayos, ni curiosidades.
3) yo también tengo que viajar, visitar a la familia y rendirme a esas costumbres tradicionales de estas fechas: es mejor no luchar e intentar divertirse
Por fin, mis más gentiles saludos a todos los que se han preocupado por mi bienestar y deseaban que diese señales de vida: estoy bien y agradezco sus atenciones.
Hasta el año que viene.
Hace 1 semana
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