lunes, junio 19, 2006

He recibido un regalo estupendo, de ésos tan buenos que parecen hechos a medida, de ésos que parecen estar esperándote:


Y todo gracias a esa persona que vive conmigo, y que encuentra en un quiosco, en la otra punta del país, estas dos películas, y me llama por teléfono para preguntarme si las quiero, porque le parece una ocasión estupenda y sabe que me encantan.
Por si alguien puede aprovecharlo, se encuentran al módico precio de diez euros, en una colección llamada "Días de cine".

Especialmente, Las vacaciones de M. Hulot es una película que me hace reír hasta que se me caen lagrimillas y me pone de un buen humor enorme. Genial, original y graciosísima, puedo verla montones de veces, en uno de esos ciclos compulsivos que me dan y me hacen temible (así que el que me compren Dos películas de Tati puede ser aún peor para el donante).

Y es la primera foto hecha con mi nueva cámara que pego aquí. Otra ocasión más que celebrar.

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