1) Un comentario titulado El candor de G. K. Chesterton, en la bitácora Noveno Arte: ocasión para recordar que las novelitas del Padre Brown están muy bien, son ingeniosas, divertidas y llenas de perspicacia psicológica.
2) Me gustaría encontrar algún asunto que me despertara el nivel de entusiasmo, sostenido e inquebrantable, que tiene Gran Rabo por Bach. Mi nivel de fanatismo puede ser alto, pero nunca tan duradero. Me falta constancia, ya me lo decían en la escuela.
3) Más y más blogs, que me incitan a seguir leyendo y abstenerme de contar nada: total, ya hay quien lo diga mejor. Pliegos bellamente escritos. Algunas ideas brillantes. Ingenioso Trapo. Con encanto y gracia, Mantantirulirula.
4) En portugués, Os Tempos Que Correm, que recomedaba Días estranhos, y un amable visitante, Sete Ofícios.
5) Cuando estaba hasta arriba, estudiando oposiciones, tenía mil ideas distrayéndome (incluso creo que me hacían burla), problemas para controlar la imaginación, y leía como una descosida. Ahora que tengo tiempo, leo con desgana, y mis ondas cerebrales andan cerca de la temida línea horizontal. Así que no espero grandes cosas hasta que me encuentre otra vez atrapada en trabajos rutinarios, porque debe ser que sólo entonces se me subleva el intelecto.
Creo que un proverbio chino decía: Si quieres que algo se haga, encárgaselo a alguien ocupado.
Hace 2 días
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