Cuando la gripe golpea duramente y te deja derrumbado durante un par de días, en ese profundo dormir que da la fiebre (que no sé si es inconsciencia, sopor o delirio), surgen los sueños más fabulosos. Lástima que, de toda esa colorida alucinación, no queden más que tres inquietantes imágenes, quizás por quedarse enganchadas en la puerta misma de la conciencia, como jirones. Sólo las recuerdo porque empezaba a despertarme ya y, en el umbral mismo, intentaba usar la razón para solventar el asunto del sueño.
Así que, en cuanto me he encontrado capaz, me he lanzado a resolver unas dudas con las que es muy malo pelear en duermevela.
1) ¿la luna siempre nos oculta la misma cara, por más que gire en su rotación? La respuesta aquí, junto con una explicación del porqué.
2) ¿los caballos tienen buena visión nocturna? Con todas las huídas y persecuciones en plena noche que aparecen en los libros de aventuras más clásicos, tendría que ser así, ¿verdad?. Pues resulta que sí, tal como dicen en este lugar.
3) ¿hay algún deporte que se practique sobre patines de ruedas? Pregunten a la federación, no les cuento más.
Confieso que una de las cosas que más me sigue gustando de internet (y que más echaba de menos cuando no lo tenía) era el poder quitarme de encima cualquier curiosidad inmediatamente, antes de que empiece a picar un poco siquiera.
Hace 1 día