martes, febrero 04, 2003

De la horca en mi jardín, dice la gente
Que es nueva, limpia y de altura decente
Me pongo el nudo al cuello de una forma estudiada
Como una pajarita para una culta velada.
Pero mientras los vecinos al muro asomados
contienen el aliento, para aplaudir preparados,
El más extraño capricho me ha llegado a atrapar
Y creo que, después de todo, hoy no me pienso ahorcar
.
La Balada del suicida, G. K. Chesterton.

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