miércoles, noviembre 26, 2008

Tan larga ausencia aconseja escribir un aviso, agradeciendo su atención a los pocos lectores que aún me queden, y notificando que pronto reapareceré, con buenos propósitos.

Mientras tanto:

1) leyendo Freakonomics, un libro subtitulado "Las cosas no son lo que parecen", una gran verdad, que no por repetida pierde tamaño. Cualquiera que se acerque a un tema proponiendo preguntas diferentes y observando sin prejuicios, tiene toda mi atención. Luego el resultado no pasa de ser un librito de divulgación, ligero, pero el planteamiento es atractivo y da que pensar.

2) Cuentos chinos del río amarillo, edición de Imelda Huang Wang y Enrique P. Gatón, editorial Siruela. Un libro muy bonito de aspecto, como suele suceder. Y además es muy refrescante leer unos cuentos clásicos, es un género que siempre nos hace volver a lo esencial. Además, leer cuentos en una tarde fría es un placer exquisito.

sábado, noviembre 08, 2008

Más consejos por y para viajeros inexpertos en Londres
(asuntos culinarios):


1) la comida tiene una pésima reputación, creo que injustificada. He comido bien, a un precio muy razonable, y además disponía de una oferta variadísima para elegir: desde buffet en restaurante chino/coreano/oriental a los platos típicos de un pub y ensaladas y bocadillos en un montón de locales por toda la ciudad. Para todos los gustos, creo yo, en cuanto a hacer una comida digna y seguir adelante con la visita a la ciudad. También habrá restaurantes elegantes, pero en ésto no puedo aconsejar otra cosa que consultar una guía de viajes.

2) los pubs. Mejor dicho, Los Pubs (con mayúscula). Son mejores de lo que su reputación anunciaba, incluso; yo los clasificaría en dos grupos: los buenos y los mejores. En los buenos te puedes tomar una cerveza (a elegir entre diez o doce clases distintas) calentito, cómodo, y tener una conversación en un tono agradable, sin tener que gritar; puedes también comerte un aperitivo contundente. Y en los mejores, además de todo lo anterior, podrías quedarte a vivir, porque tienen unos abundantes platos que salen de su cocina (ese pastel de riñones, esa pasta con setas, esas hamburguesas), ambiente agradable, sofás, cuartos de baño impecables. En general, proporcionan un comfort que ya quisiera yo ver en un establecimiento de su tipo de este país.

Y con ésto, damos por terminada la crónica del viaje, que espero sea de utilidad.

viernes, noviembre 07, 2008



Londres, Victoria St.

sábado, noviembre 01, 2008

Consejos por y para viajeros inexpertos en Londres:

1) los londinenses tienen una curiosa relación con el clima: lo ignoran. Aunque haya cinco grados y caiga aguanieve no es extraño ver gente en mangas de camisa, chicas sin medias, o con zapatos abiertos y, por supuesto, con el abrigo desabrochado. Ni caso, los viajeros es mejor que vayan equipados convenientemente, a no ser que derrochen salud, calorías y seguro médico: consulten previamente el clima previsto para Londres. A mí me tocó la primera nevada en octubre en 75 años.

2) no toda la gente es amable, ni tiene tiempo o humor para contestar las preguntas de turistas despistados (especialmente, los taquilleros del metro y los conductores de bus), pero los policías, guardas o guías de museo son atentos. Es fácil hacerse entender con un nivel de inglés zarrapastroso y poca vergüenza, pero no todo el mundo reúne ambas "cualidades".
Una guía breve de la ciudad en la BBC, para irse acercando al asunto.

3) los hoteles de precio razonable del centro no pasan de ser pensiones (el precio sí es el de un hotel en España), pero es tan práctico alojarse céntricamente que se puede sobrevivir a cierto destartalamiento, los lavabos en la habitación enmoquetada y esas singularidades que aquí sólo se encuentran ya en las pensiones baratas junto a las estaciones. Click Bed para la reserva me ha funcionado bien. Claro que, con un presupuesto más espléndido, hubiera elegido algo mejor, pero tampoco fue horrible (los comentarios de otros viajeros en páginas como trip advisor me habían asustado). De todos modos, recomendaría precaución al elegir alojamiento por internet, que hay mucha cueva de orcos por ahí.

4) no compre un ticket de un solo viaje (excepto que sea el último bus/metro que piensa tomar en el día), y mejor estudie un poco los planos de las redes de autobuses, porque son un medio de transporte excelente y económico (una vez que se entiende el código de letras, números etc. del esquema de cada parada): un pase para un día entero de bus cuesta 3,50 libras (y un viaje cuesta 2 libras), y ambos se compran en maquinitas junto a las paradas más céntricas (hay que llevar monedas!). Además, se puede subir al piso de arriba para tener mejor vista, son calentitos, y anuncian las paradas muy claramente. Aviso: el pase diario se agota a las 4,30 de la madrugada; no dura 24 horas sino un día natural, independientemente de la hora a la que se compre. Mas información en Transport of London

5) Absolutamente impresionantes los siempre recomendados British Museum y Natural History Museum (la entrada es gratuita en ambos). El British Museum está siempre lleno, pero tiene a favor el poder contemplar el fruto de doscientos años de expediciones arqueológicas (o dicho menos diplomáticamente: doscientos años de expolio): se comprende que a los griegos les duela visitarlo, por ejemplo. Los relieves asirios son de lo más impactante. El Natural History Museum valdría la pena sólo por el edificio (aunque son fascinantes los dinosaurios, ballenas y fósiles), que es un verdadero templo de la ciencia, una catedral hecha a mayor gloria del espíritu naturalista, con sus ejemplares didácticamente expuestos. También la National Gallery tiene entrada libre, y hay buenos cuadros que ver, pero mi recomendación, si hay que elegir, va por los dos primeros.
Los demás museos se quedaron para otra ocasión.

Covent Garden, Soho, Seven Dials, Chinatown, Carnaby Street, ya los estoy echando de menos. Mientras tanto, puedo entretenerme en London Streets, donde se puede ver cada calle, desplegada en todos y cada uno de sus locales, cafés, tiendas y negocios varios.
Y la perspectiva de todo lo que me queda por descubrir.

-----------(Addenda)

1- Véase a cuanto está el cambio de moneda y cómo son los billetes
2- Si llega al aeropuerto de Stansted, conviene consultar previamente medios de transporte hasta Londres: los autobuses de terravision son económicos (9 libras el viaje, 14 si es ida y vuelta) y se pueden comprar sin cerrar el viaje de vuelta; aunque hay que tener en cuenta el tráfico, que puede convertir un viaje de 55 minutos en dos horitas de autobús (real como la vida misma). También hay un tren, más caro, Stansted Express, así que se puede considerar la opción.