sábado, agosto 30, 2003

Más libros:

1) Historia abreviada de la literatura portátil, Enrique Vila-Matas

2) Non olet, Rafael Sánchez Ferlosio

3) Libro del desasosiego, Pessoa

viernes, agosto 29, 2003

LO QUE HAY EN ÉL

Cierto derviche Bektashi era respetado por su piedad y su aparente virtud. Siempre que alguien le preguntaba cómo había llegado a ser tan santo, invariablemente respondía: "Sé lo que hay en el Corán."

Un día acababa de dar esta respuesta a alguien que le preguntaba en una cafetería, cuando un imbécil preguntó: "Bueno, ¿y qué es lo que hay en el Corán?"

"En el Corán", respondió el Bektashi, "existen dos flores prensadas y una carta de mi amigo Abdullah."


De La Sabiduría de los Idiotas
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Me gusta mucho este breve cuento, por más que sigo siendo tan poco espiritual como de costumbre. Pero me agradan las paradojas.

martes, agosto 26, 2003

Crisei me parece una maravilla de sitio, sobre todo porque me entusiasma leer cosas con las que estoy de acuerdo, expuestas con gracia y sentido... (sí, ya sé que es una actitud reprobable y signo de cerrazón intelectual: pero yo sólo pretendo divertirme, no ser un modelo de objetividad y buen juicio!!)

A lo que iba, en su comentario sobre Piratas del Caribe nos informa de que Jean Lafitte, otro pirata del que justo estuve leyendo ayer aquí, subvencionó la publicación del Manifiesto Comunista. Qué curioso el mundo de la piratería.
Y es que el señor Rafa Marín está al tanto de todo: incluso del parecido entre William Turner y el joven Wesley de La Princesa Prometida. Apreciaciones como éstas conmueven mi viejo corazón, snif.

lunes, agosto 25, 2003

Y ahora, la verdadera historia de William Kidd, que es muy poco aventurera y nada edificante: ni siquiera fue colgado por piratería!!
En cambio El Olonés sí que tiene una historia de piratería como para poner los pelos de punta. Y lo peor es que no es de ficción.

viernes, agosto 22, 2003



Which Pirates of the Caribbean character are you?

Bueno, ya puedo comentar Piratas del Mar Caribe. Todos los que quieran pasar un buen rato en el cine (no estoy hablando de éso, marranos!!) pueden ir a verla: Yo me he reído a grandes carcajadas en varias ocasiones (reconozco que tengo un sentido del humor algo macabro, qué le voy a hacer).
Johnny Depp es el pirata más disparatado que haya visto, con sus abalorios, sus dientes de oro, y sus aires de reinona de los mares: es el verdadero protagonista, claro. Porque Orlando Bloom está bien, correcto, pero me parece que le falta un toque más de edad para entrar en sazón (aunque hay que reconocer que el papel de Bueno Sin Matices no da para mucho). Y, bueno, Geoffrey Rush está como siempre, estupendo, y parece que disfruta del personaje... ah, esa escena en que asegura que se comería un barril lleno de manzanas, no tiene desperdicio...
Bueno, Keira Knightley está muy bien, con carácter, pero creo yo que le falta un poco más de fuego, como el que tenía en Quiero ser como Beckham, donde sí que estaba bien...(cómo echo de menos a una Maureen O'Hara en estos casos)

Pero qué importa todo ésto, cuando se tiene delante una aventura con piratas malditos, asaltos, peleas, fondeaderos secretos, tesoros aztecas, viejas traiciones y, sobre todo, una buena ración de cuchilladas. Todo ello bien hilado en una historia coherente, donde todo el mundo hace las cosas por sus buenas razones y se comporta con mediana inteligencia, lo cual siempre es de agradecer. Y tiene un enfoque humorístico que le da mucha gracia.
Por mi parte, pienso volverla a ver. Y raro sería si no me acabo poniendo abalorios colgando de mis cuatro pelos y un pañuelo atado a la cabeza, que he visto que favorece un montón... ejem, perdonen la frivolidad.
Aquí les dejo una crítica bastante más sensata que la mía.
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Mi película de piratas favorita sigue siendo El Capitán Kidd. Charles Laughton es insuperable, un villano que se abriga con una toquilla, que parece un honrado tendero, y que esconde una lista con la gente que piensa asesinar, como quien hace la contabilidad... es el más grande, el rey de los cínicos, burlándose del público desde el muelle de las ejecuciones cuando lo van a colgar. Es, sin lugar a dudas, el Rey de los piratas, jar, jar.
Así que no sé a qué viene la idea de filmar una nueva versión de esta historia, por mucho que lo vaya a hacer Ridley Scott, según se rumorea...

martes, agosto 19, 2003

Al fin he puesto cuento nuevo, un poco largo para leer en pantalla, pero seguro que le sacan gusto... y es de Borges.
Dedicado a Cisne Negro, buscador de libros raros.
Acabo de leer una novela de lo más entretenido, de Arturo Pérez-Reverte, La Reina del Sur. Sigo con mi personal manía de abandonar cualquier libro que me aburra a las treinta páginas (la vida es breve, que dicen). Pues éste me lo he ventilado de un tirón, porque me enganchó y no me quiso soltar, y así me pasé una tarde entera; tampoco tenía otra cosa que hacer (y, sí, leo rápido)

Esta novela está contada con buen garbo, el autor habla de cosas que conoce bien (podría hacerse un recorrido gastronómico por toda la costa sur española, sólo con visitar todos las tascas que aparecen en la novela y probar sus respectivas especialidades) y hay tensión, riesgo, personajes bien traídos y desventuras bien contadas. Si alguien me señala una novela de los últimos años que tenga todos estos ingredientes, se lo agradezco, que ahora me he quedado sin nada que leer.
Y no me voy a reprimir de soltar un par de opiniones. Primeramente, que Pérez-Reverte es un buen escritor, competente y digno, que sabe despachar un personaje en tres frases, llevarte a un tugurio con tres adjetivos, y contarte una persecución en tres páginas, sin que sobre ni falte de nada. Segundo, que todo ésto no me parece fácil, ni frecuente, por más que muchos se empeñen en quitarle mérito a cualquier novela que sepa entretener. Y, sobre todo, al señor Pérez-Reverte le gusta mucho Dumas, lo cual me parece motivo de sobra para desearle lo mejor...

Y ahora dejo aquí más información y una Crítica bastante menos favorable que la mía. Por mi parte, me voy a leer El Conde de Montecristo, que se me ha abierto el apetito...

miércoles, agosto 13, 2003

Bueno, mañana se estrena la esperada Piratas del Mar Caribe, la Maldición de la Perla Negra (por mí, al menos, desde que me enteré allá por junio)
Las críticas norteamericanas que he ido leyendo la dejan bastante bien. Espero que éso anime a mis amigos a acompañarme, porque cometí el error de contarles que esta película está basada en una atracción de un parque Disney, y se les han quitado las ganas.
Claro que no sé si puedo ser objetiva: me gustó hasta La Isla de las Cabezas Cortadas que no sé porqué fue un fracaso de taquilla, cuando tantas películas mucho peores triunfan. Sí, era un tanto previsible, pero estaba bien como cine de acción y palomitas... yo me divertí y no esperaba otra cosa!

Ah, y no tengo intención de mejorar mi opinión acerca del universo disney, sobre todo porque su película de dibujos animados El planeta del tesoro me pareció una chufa (grandes efectos, bello dibujo, pero una chufa fenomenal): llegué a plantearme que era un plagio de Titán A.E., con cierto barniz literario (sacado directamente de Los teleñecos en la Isla del Tesoro). En fin, lo único que de verdad agradecí es que ningún personaje se marca un número musical. Hubiera sido demasiado.
(En cambio, sí que me gustó Lilo y Sitch: sólo se ponen cursis al final, un ratito, y nadie canta bodrios sentimentales).

Así que iré a ver a los Piratas, aunque con tan buena predisposición por mi parte, si se atreve a decepcionarme, ¡Voto a bríos que lo ha de pagar!!

martes, agosto 12, 2003

No, no estoy de vacaciones. Simplemente, hace demasiado calor en este cuartito como para acercarse al ordenador y sentir sus potentes ventiladores echándote el aire caliente en los pies. Así que he renunciado a pasar el verano en internet. El clima no acompaña: ni leer puedo.
En cuanto me echen del bar de abajo (con aire acondicionado) volveré por aquí.

jueves, agosto 07, 2003

Como muchos libros, Historia de una gaviota (y del gato que le enseñó a volar), al haber caído dentro de la cuadrícula de los "libros para niños", ya parece que ha de recibir un trato condescendiente. Pues es un cuento muy bueno, dignamente escrito, entretenido y nada infantil. Y se ha llevado al cine de animación en Italia, con notable éxito (no he visto la película, así que nada puedo decir sobre ella)
Su autor es Luis Sepúlveda, que muchos conocen por El viejo que leía novelas de amor, otro libro breve, pero bien compuesto, con el que se puede pasar una tarde tan divinamente, embarcándose en una aventura emocionante. Ya supongo que, puesto que no es un autor oscuro, ni difícil, la crítica no lo habrá tratado con seriedad. Pero a mí me parece muy bien, y aquí dejo un enlace sobre su obra

martes, agosto 05, 2003

Las opiniones sobre cine siempre son radicales.

Y es que los diez grandes bodrios modernos de Mr. Pawley son, al menos, decepcionantes, si una tiene ese concepto del cine que lleva a admirar a John Ford.

Me gustan muchas películas "serie b" de Clint Eastwood, pero no soporto Los puentes de Madison. Tampoco me vengan con que Sin perdón es una obra maestra: es aburrida, y sólo se salva por su apocalíptico final. Tenía razón mi amigo P., se pasa uno la película esperando a que pegue la patada en la puerta y diga "¿quién es el dueño de esta pocilga?". Hasta Infierno de cobardes es más profunda y más sutil.

Otro bodrio: Gladiator es infame, un pastiche que mezcla Espartaco y Ben Hur para conseguir emociones robadas, una película que gasta la mitad de su metraje en explicar que existieron civilizaciones antiguas, y quiénes eran los romanos, para luego hacernos creer que el norte de África era una región atrasada y miserable (jar, jar) y que se llegaba desde Hispania en carro. Increíble, infumable e idiota.
Todo lo que aparece en Gladiator engrandece las películas que ha saqueado: Quo Vadis, La caída del Imperio Romano (de la que copia todo el comienzo: exactamente igual, con su emperador moribundo al mando de sus legiones en nevado paisaje y todo lo demás...), Barrabás (de ella se saca toda la ambientación de los gladiadores) y hasta aquella serie de tv, Yo, Claudio.
Me pregunto qué hay nuevo en esta película, además de los efectos especiales. Toda ella parece hecha de pedazos robados.

Y viendo todo esto, ya no me pregunto el porqué de la avalancha de remakes, adaptaciones y libres versiones que se nos viene encima: parece que a Hollywood ya se le secaron las ideas.

viernes, agosto 01, 2003

Estaba yo leyendo (qué sorpresa!) una novela que me han recomendado, titulada El pensamiento de los monstruos, de Felipe Benítez Reyes. Y he dado en pensar (costumbre nefasta) que me recordaba a otras novelas, también españolas, también modernas: tiene que ser casualidad, porque apenas leo novelas. Y, de las novelas que leo últimamente, casi ninguna me ha dejado huella en la memoria (si es que tengo una memoria como los hornos de los anuncios: autolimpiable).
A lo que iba, que todas ellas parecen pertenecer a un nuevo género: un friki (más o menos patético, más o menos creíble) cuenta una aventura detectivesca y cada vez más disparatada, en la que se cruza con variedad de fauna nocturna, colorido local, putas y travestis, max estrellas y don latinos, todo ello aderezado con pensamientos y reflexiones propios. Vamos, un cuadro de la decadente vida en una moderna ciudad española... relatado en primera persona por un entrañable marginal (con el que es fácil sentirse identificado o identificar a nuestros mejores amigos: ¿qué pasa?, yo también soy friki)

He aquí una muestra, por orden de lectura:

1) El misterio de la cripta, de Eduardo Mendoza (obra precursora del género, de 1979, e iniciadora de una serie). He aquí un estudio sobre su genial autor.

2) Payasos en la lavadora, de Álex de la Iglesia (lo leí en un tren, yendo a Zaragoza, y mis risas enloquecidas asustaron a una señora que leía el abc: en realidad no hay ninguna investigación que sirva como excusa, simplemente un friki de primera división en las fiestas de Bilbao, pero ¿éso importa?)

3) Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, de Pablo Tusset (es muy gracioso, pero yo no lo acabé de leer, porque de todo se cansa una: qué se le va a hacer, no soy una lectora ni paciente, ni disciplinada, y, a veces, ni lectora...)
Ah, se está rodando un película sobre este libro, y la protagonizará Pablo Carbonell (viva!)

En resumidas cuentas, no está mal esta literatura de humor: hay que decir cosas buenas de ellos, porque este es un género difícil. Y muy escaso en español. (Y aquí acabaron sus méritos: ahora, cada cual decida; "at your own risk")

Mientras tanto, me he pasado a otra cosa, y estoy leyendo una biografía de Billy Wilder, titulada Aquí, un amigo. Intenté conseguir Nadie es perfecto, pero es un libro muy solicitado en la biblioteca pública.