domingo, marzo 25, 2007

Escuchado (que no simplemente oído) en la tele, en la noticia sobre los actos de conmemoración de la abolición del comercio de esclavos: las personas salieron de África "para ejercer la esclavitud". Como si fuese una profesión, un oficio, una ocupación. Si no fuese tan serio, me reiría.

Entre ésto (una gota en un mar de despropósitos), y los anuncios de coches con Cortázar de fondo, estoy perdiendo las pocas ganas de ver la tele. De comprarme un coche, ni hablamos, claro.

jueves, marzo 15, 2007

Estoy viendo, por un consejo que leí aquí, la serie de Los Simuladores, pero la argentina, la original y genuina, oigan. A mí me pareció bastante bien la adaptación española, según la fuí viendo en la tv, sin saber que era tal adaptación: tenía un aire atrevido, ambicioso, de meterse a hacer historias con cierto temple, y poner una fotografía y una iluminación decente de una vez (porque en muchas series españolas se ve la misma luz sea mañana o noche, exterior o interior, ni una sombra; y el color bien saturado). Bueno, pues de la serie argentina, efectivamente, es de donde salieron las ideas y el ingenio en las tramas, que son calcadas. Pero tiene un punto extra a favor (en mi opinión es determinante), y es que donde la serie española se detenía, ésta sigue y le da otra vueltita de tuerca: no se para en la corrección, es más crítica socialmente, más incisiva, se moja más. Y una cosa que se agradece: sale gente de clase baja, humilde, incluso pobretona, sin estar retratada como en un sainete. Sin saber muchísimo de la sociedad argentina, creo que sabemos lo bastante por aquí, como para apreciar el realismo de la ambientación y disfrutar del atrevimiento de la apuesta (por momentos, delirante). Es una cosa estupenda, además, el sentido del humor, a veces tierno, a veces negrísimo, que gastan.

domingo, marzo 04, 2007

He tardado casi justamente un año, desde que empecé: Felicítenme, puedo conducir: tengo un papelito y una L verde que lo demuestran, jé.