viernes, mayo 19, 2006

1) no creo en las Malas Vibraciones (ni, consecuentemente, en las Buenas): si de verdad existiese tal cosa, los motoristas petardeantes que fastidian siestas y noches perfectas de verano, caerían golpeados por una inmensa ola de odio reconcentrado que van levantando a su paso, una ola con la consistencia de un muro. Ídem para los conductores de coches con música a todo volumen y ventanillas bajadas. Y siguen su camino, impasibles, complacidos en sí mismos.

2) el clima es un gran tema de conversación, permite hablar de la actualidad sin agriarse, aportando argumentos, intentando conclusiones; y nos hace sentir parte de cierto saber científico, nos hace creer que sabemos algo del mundo que nos rodea.

3) las visitas en la propia casa tienen el don de modificar la rutina, incluída la de usar internet

4) he recordado algo bueno del tener que atender clases o conferencias por obligación, ahí sentada simplemente escuchando: la imaginación se despereza, se va de viaje y, a veces, vuelve con regalos. He vuelto a llenar los márgenes de las páginas con fantásticos dibujos, he hecho planes de viajes, listas de la compra, propósitos maravillosos. Que no se diga que se pierde el tiempo en una clase aburrida.

5) otro modo de aburrirse es sacarse el carné de conducir; pero es simplemente un mal trago que hay que apurar y luego olvidar. Osea, que nadie guarda recuerdo ninguno del reglamento de circulación que tuvo que estudiar para rellenar un test.

miércoles, mayo 10, 2006

Esta reseña que leí en el utilísimo P. Jorge, me llevó hasta un libro muy interesante, titulado La religión de los samurai de Kaiten Nukariya.

Y ahora, como el libro en cuestión me ha gustado, traigo unos fragmentos (muy personalmente escogidos), por si alguien lo encuentra también interesante. Es una forma de compartir los pasajes subrayados, pero también sirve para no tener que echar mano de la memoria propia para volver a encontrarlos. Así que, queda estibado en la bodega de esta modesta embarcación.

lunes, mayo 01, 2006

Acabo de ver un episodio de C.S.I. Las Vegas (¿Quién mató a Sherlock?) y no puedo dejar de mencionar que una de las referencias que hacen a las historias del Gran Detective es, concretamente, a la que se titula La aventura del puente de Thor (léanla, que es muy buena).
Por lo demás, qué mal parados salen en estas series de tv los entusiastas de cualquier tema, sea el rol, las novelas de Conan Doyle o lo que sea.
Y si alguien se interesa por el Canon o cualquier otro detalle sherlockiano, siempre pueden visitar Eureka, dijo Sherlock, porque cualquier ocasión viene bien para ello.